Truth or Dare... Capítulo 20

Rápidamente Donghae abrió la habitación al llegar a su piso, su habitación había sido la elegida para esta noche, Hyukjae no tenía nada que decir porque lo estaba esperando casi tanto como Donghae.

Los dos entraron a la habitación e inmediatamente después de cerrar la puerta, Donghae tomo por el cuello a Hyukjae con una mano, mirándolo entre serio y divertido, pues no fue poco lo que Hyukjae le provocó sobre sus piernas.

Atrayéndolo de su nuca, un beso no se hizo esperar, estaba deseando hacerlo desde que salieron de la habitación, siendo conscientes que no podían hacerlo en cualquier lugar.

Donghae dejo la boca de Hyukjae soltando un gemido, ya que nunca tenían suficiente de eso.

—   Te gusta verdad. – Donghae sonrió, pues la mirada lujuriosa de Hyukjae le dijo que había dado en el punto. — Provocarme a propósito, calentarme demasiado y lo que es peor, frente a otros que bien pueden dar cuenta de todo lo que provocas.

—   No hice nada. – Hyukjae intento su mejor voz inocente, lo que hizo sonreír a Donghae.

Aun con la mano en el cuello de Hyukjae, hizo que retrocediera sus pasos hasta topar con la inmensa cama y de un empujón, lo arrojó sobre ella, haciendo reír a Hyukjae con su arrebato. Donghae estaba consiente que definitivamente Hyukjae quería jugar y él no se lo iba a negar.

Cuando Donghae subió sobre la cama, las manos de ambos se multiplicaron sobre sus cuerpos, quedando desnudos al instante. La ropa siempre estorbaba. Quedaron piel con piel, cuerpo sobre cuerpo, extasiados en la desnudez del otro, jamás se cansarían de esa vista.

Donghae recorrió la espalda de Hyukjae, dejando besos por toda su extensión hasta llegar a la parte baja de su espalda, donde su lengua juguetona hizo estragos en su entrada, lamiendo suavemente pero firme en su trabajo de estirarlo y lubricar para lo que venía, provocando en Hyukjae escalofríos de placer. Sabía que puntos tocar, uno al otro se conocían tan bien y a estas alturas, no había lugar oculto de sus cuerpos al darse placer.

Dedos expertos eran los de Hyukjae, sus delgados dedos tocaban puntos sensibles dentro del cuerpo del otro y Donghae poseía una lengua experta que sabía hacer enloquecer a Hyukjae siempre.

La frase muerde almohadas ahora estaría bien aplicado, ya que Hyukjae cerraba los ojos mientras intentaba acallar sus gemidos mordiendo la almohada por el inmenso placer que Donghae le provocaba. Lo estaba disfrutando bastante, sin embargo no se podía dar el lujo de ser escandaloso porque podría ser escuchado en el hotel.

Donghae sabia moverse y su lengua estaba haciendo maravillas en su entrada, ya no podía contenerse, Hyukjae restregaba su miembro sobre la cama dando pequeños empujones, lo justo que el agarre de Donghae sobre sus caderas le permitía.

Al percatarse de esto, Donghae dejó de torturarlo alejando su boca, ya que el pequeño agujero en el que puso tanto empeño, estaba listo para lo siguiente. Se acomodó detrás del trasero de Hyukjae, acomodado sobre sus manos y piernas, y comenzó a guiar su pene un poco para que su entrada se acostumbrara.

Para distraer a Hyukjae, de nuevo regó besos sobre su espalda y con una mano atrajo la boca de Hyukjae al sostenerlo de su cuello para un candente beso. Se trataba de una posición incómoda para besarse, teniendo en cuenta que tenía la mitad de su pene dentro de Hyukjae, sin embargo eso es lo que hacía de aquel beso tan excitante. Además de contar con la excelente elasticidad de Hyukjae en esos momentos, misma de la que muchas veces ha hecho gala en la cama.

Poco tiempo pasó para que Donghae comenzara a moverse dentro y fuera, suave, acompasado con los gemidos de Hyukjae y su respiración entrecortada. No cabía duda que también Donghae lo estaba disfrutando y que el contenerse para darle más placer a su pareja, les estaba costando.

Eran pocas las veces como esta, en las que podían disfrutar de su amor, sus cuerpos, porque con los eventos que debían cubrir de su agenda, poco tiempo les quedaba o ganas, porque el cansancio también les llegaba.

Hyukjae se agarraba fuertemente de las sabanas, pues las arremetidas de Donghae no dejaron de aumentar, en fuerza y rapidez con que lo tomaba. Sus cuerpos ardían, ambos buscaban terminar y entregarse al placer. Donghae dentro del cuerpo de Hyukjae y este, con la fuerza que arremetían las estocadas, su miembro era aplastado rítmicamente sobre la cama. Pronto lo haría terminar de esa forma sin tocarse.

Donghae tampoco podría contenerse más. Las embestidas se hicieron más frenéticas, Hyukjae mordía sus labios para no gritar de placer y Donghae, emitiendo sonidos contenidos. Nadie como Donghae para hacerle sentir todas esas sensaciones, y no es como si Hyukjae no tuviera con quien comparar, pues antes de darse cuenta del amor que sentía hacia Donghae, él había experimentado con varias personas.

No era un secreto que de los dos, él había sido el más experimentado, ya que a pesar de haber tenido algunas experiencias, Donghae se había guardado solo para su verdadero amor, Hyukjae.

Las embestidas se hicieron más rápidas, profundas, salvajes, completamente entregados y compenetrados. A pesar que se trataba de una entrega pasional más que nada, Hyukjae había podido sentir el amor de Donghae en su preparación, como siempre existía entre ellos ese lazo de amor.

Si el mundo lo supiera… ya que el mundo lo sabía solo a medias. Ellos en realidad se amaban demasiado.

El cansancio pronto les pasaría la factura, sobre todo para Hyukjae que en aquella posición sus piernas se estaban entumeciendo, pero como siempre, Donghae parecía leer su mente lo cual no lo sorprendió. Siempre sucedía.

Donghae detuvo por completo el movimiento y sin salir de él, ayudo a Hyukjae acomodarse sobre su espalda. Y así, frente a frente, continuaron su entrega que esta vez llegaría hasta el final. Hyukjae estaba sonrojado, acalorado, el sudor pegaba los cabellos a su frente y su boca entreabierta buscando aire.

En su lugar, Hyukjae pudo ver el poderoso esfuerzo que Donghae hacía en cada embestida, como la vena de su cuello saltaba y los músculos de sus brazos se marcaban. Una vista increíblemente sexy para él, solo para él.

Y un beso no se hizo esperar en aquella entrega. Donghae inclino su cuerpo cambiando el ángulo de sus embestidas, levantando casi completamente las caderas de Hyukjae para poder alcanzar su boca. Y en aquella posición, Hyukjae pudo sentir cuan profundo llegaba a su interior, lo que le provoco espasmos de placer.

El beso, enloquecedor, asfixiante, pero por demás deseado. Sus bocas se buscaron y danzaron al ritmo de las embestidas, hasta que sus sentidos se llenaron de pasión, sus cuerpos de sudor y cuando sus bocas dejaron de besarse, no pudieron dejar de soltar gemidos que intentaban acallar como podían.

Estaban llegando al límite de sus resistencias y por más que quisieran alargar el momento, sus cuerpos se acercaban más y más al final. Un calor comenzó a nacer de sus adentros amenazando con estallar pronto.

Los movimientos se hicieron más torpes, salvajes, sin embargo se movían como uno solo buscando su liberación. Cuando por fin saltaron ese límite se dejaron llevar por su orgasmo. Hyukjae pudo sentir como Donghae se engrosaba más en su interior antes de terminar llenando sus entrañar y eso, lo llevó a él mismo terminar entre sus cuerpos sin tocarse.

Cuando Donghae se dejó caer sobre su cuerpo, Hyukjae ya lo esperaba con los brazos abiertos, acunando al amor de su vida. Y aunque estaban sin aliento, con sus respiraciones agitadas, Donghae no pudo contenerse y buscar los labios de Hyukjae para un último beso que culminara aquella entrega.

El beso terminó cuando Donghae acomodado sobre el pecho de Hyukjae, cerró los ojos y pudo sentir los brazos de Hyukjae apretarse a su alrededor, empujándolo más cerca todavía a su pecho.

Al despertar la mañana siguiente de aquella noche, fue Hyukjae quien se encontró con la sorpresa al abrir sus ojos, de toparse con los de Donghae que no le apartaba la vista de encima con una sonrisa boba envuelto alrededor de su cuerpo.

Sí, esa era la forma correcta en la que Hyukjae deseaba despertar cada día, por el resto de sus días.

******

El regreso de Donghae y Hyukjae a corea no tuvo contratiempos. Todo iba según su agenda, lo que los puso contentos, ya que pronto tendrían un tiempo para descansar. Por lo menos eso pensaban.

Al llegar al departamento de Super Junior, donde todavía vivían algunos miembros, entre ellos Donghae. Hace un tiempo Hyukjae había decidido vivir con sus padres por un tiempo, aunque estaba más que pensado el tener su propio departamento pronto, sobre todo para poder pasar más tiempo a solas con Donghae.

No es como si fueran a vivir juntos, eso se prestaría para muchos malos entendidos, así que ambos tenían que ser discretos y para eso, era mejor que cada uno obtuviera su propio departamento. Eso sí, sería en el mismo edificio, ninguno podría soportar estar lejos del otro de nuevo. Tenían todo planeado, pronto sería.

Los planes de Hyukjae de descansar un poco al lado de Donghae pronto se fueron al traste, pues al entrar al departamento, los gritos llegaron a sus oídos. El caos no se hizo esperar.

—   ¡No! ¡No me quiero ir contigo!

—   Pero Heechul…

—   ¡Largaaate!

Aquellos que gritaban no podían ser otros más que Siwon y Heechul. Lo cual era rarísimo, pues desde que habían descubierto su relación a los medios, ambos compartían departamento. El que estuvieran aquí, solo podrían significar problemas.

—   ¿Qué sucede aquí? – preguntó Hyukjae dejando las maletas a medio camino.

Ryeowook y Kyuhyun estaban fuera de sus habitaciones, el mayor con los brazos cruzados y una cara de preocupación, en contraste con Kyuhyun, que parecía encontrarse algo harto.

—   No sé decirte que sucedió, realmente nadie sabe. – respondió Ryeowook realmente contrariado.

—   Lo que sucede, es que hyung está de pesado con Siwon.

—   Pero si estaban bien antes de irnos. – Donghae escuchaba los gritos con la boca abierta.

—   Pues sí, todo empezó cuando ustedes se fueron. Ayer Heechul hyung de plano se instaló acá y no ha querido regresar con Siwon. – comenzó a explicar Ryeowook.

—   Y Siwon ha venido estos dos días para convencerlo que vuelva con él, que hablen, pero hyung se niega. – cansadamente, Kyuhyun terminó la explicación pasándose una mano por el rostro. — Hemos tenido que soportar dos días de gritos.

—   ¿Y por qué Heechul está enfadado con Siwon?

—   ¿Alguien se ha molestado en preguntar? – fue Donghae quien hizo esta última pregunta.

—   Yo paso, con el genio que se carga. – Kyuhyun levanto las manos.

—   Heechul hyung no está muy receptivo a la charla. – Ryeowook si se notaba algo apenado por lo que sucedía. — Si esto sigue como va, pronto van anunciar su separación como SiChul.

Esto último hizo que tanto Donghae como Hyukjae, abrieran muy grandes sus ojos, pues ambos han estado muy involucrados con la pareja, como para dejar que las cosas terminaran de esa forma. Eran los únicos que sabían cómo iba realmente la relación entre Siwon y Heechul, sobre todo de lo que estaban descubriendo uno del otro.

—   Está bien, quédate aquí.

—   ¡Pues me quedó aquí! – los gritos continuaban.

—   ¡Como quieras!

Después de los gritos se escuchó un portazo y pronto, Siwon apareció ante la vista sorprendida de los que estaban ahí, pues se veía realmente fuera de sus casillas. Raro en él que era toda paciencia, mucho más con Heechul.

—   ¡Me largo! – fue lo único que dijo Siwon al pasar por ahí.

—   Se fue. – soltó Ryeowook en un suspiro.

—   Hasta el más paciente puede enloquecer con eso. – dijo un resignado Kyuhyun, antes de retirarse a su habitación.

—   Hyukjae, tenemos que hacer algo. – Donghae no iba a dejar que las cosas terminaran de esa forma entre Siwon y Heechul, no cuando había visto los verdaderos sentimientos de Heechul. Tenía claro que si no intervenía, el mayor después se lamentaría.

—   Muy bien, esto haremos, iré alcanzar a Siwon y lo convenceré de que regrese.

—   ¿Y yo que hago?

—   Tú tienes la encomienda más importante, averiguar porque Heechul hyung esta como loco cargándose contra Siwon. – aquello casi lo hizo arrepentirse por meterse donde lo llamaban.

—   Muy bien. Más vale que lo traigas de regreso si no esto no funcionará.

—   A Siwon déjamelo a mí.

Un corto beso para Donghae, y Hyukjae se fue tras Siwon. En cambio Donghae, camino hacia la puerta de la habitación de Heechul. Respiro profundo, pero no se atrevió abrir.

—   A ti no te hará nada, eres su consentido. – le dijo Ryeowook para animarlo — En realidad con quien está enojado es con Siwon, con nadie más.

Y era verdad. Debía hacerlo por su hyung, se repetía Donghae para agarrar valor. Con eso en mente, abrió la puerta de la habitación sin tocar.

******

Heechul se encontraba acomodando las pocas cosas que se había traído del departamento que compartía con Siwon de un tiempo acá y que de solo recordarlo, le daban ganas de gritar de nuevo.

Se encontraba enojado, cansado, frustrado, dolido, era un manojo de emociones a punto de ebullición. Y todo por culpa de Siwon.

Siwon, Siwon, Siwon… es todo lo que ocupaba su mente y eso le molestaba más.

Al escuchar que la puerta se abría, Heechul no pudo evitar soltar un bufido pensando que de nuevo Siwon venía a insistir en saber que le pasaba. Si él mejor más que nadie debía de saber. Además, si había regresado al departamento del grupo, fue precisamente para estar alejado de él por un tiempo.

Por eso al ver que quien abría la puerta era Donghae, no pudo evitar sentirse aliviado y molesto, del que tonto Siwon se rindiera tan pronto.

Sí, un manojo de emociones que sentía no podía controlar.

—   ¿Qué haces aquí? Si me vas a decir algo…

—   Acabo de llegar, recién bajado del avión. – le interrumpió Donghae antes de que comenzará a gritar.

—   Pues lo siento, pero ya veo que llegaste bien. Ahora vete.

—   Vine a saber que está pasando, - Donghae quiso decir, entre Siwon y tú, pero no se atrevió, podría salir lastimado con lo que sea que Heechul tuviera a la mano — ¿Cómo estás?

—   No muy bien, créeme. – y como Heechul comenzará azotar los cajones, Donghae tuvo que contenerlo. Abrazó a Heechul por detrás como siempre lo hacía, y sintió como este soltó un suspiro resignado.

—   Por favor, solo quiero ayudar.

—   Lo sé.

—   Estaban muy bien antes de que nos fuéramos.

—   No somos como Hyukjae y tú. – y al decir esto, Heechul se soltó del abrazo de Donghae y fue a sentarse a la cama.

—   Oh, claro que no. Ustedes han sido muy valientes al enfrentar esto y no solo por dejarlo saber al mundo, si no por lo que hay en sus corazones.

—   Y ese es el problema Donghae, no soy valiente. ¡Rayos! Que ni siquiera puedo decirle a Siwon lo que siento. – y más frustrado de lo que estaba, Heechul se hizo ovillo sobre la cama.

Al escuchar aquello, Donghae supo que iba por buen camino, solo necesitaba ayudar un poco más a Heechul para que sacara aquello que lo molestaba. Porque de lo que si estaba seguro Donghae, no es que no se quisieran, es que alguna situación molestaba a Heechul, misma que no había podido aclarar con Siwon.

De pronto, Heechul se sintió cubierto por una cobija de pies a cabeza, dejándolo en penumbras debajo de esta.

—   Muy bien, ahora si puedes contarme. – dijo Donghae sentándose a la orilla de la cama.

Aquella situación, se les estaba haciendo costumbre, Donghae se había dado cuenta que Heechul se expresaba mejor si no era observado. Le evitaba la vergüenza de confesar lo que sentía.

Siwon y yo no lo hemos vuelto hacer desde esa vez. – soltó de pronto Heechul, antes de que pudiera arrepentirse.

Donghae se había vuelto su confidente desde que todo el torbellino con Siwon se desató, así que estaba bien contarle lo que le pasaba, después de todo no había nadie más con quien pudiera hacerlo. Además Donghae le había aconsejado en el pasado sobre eso.

—   Te refieres a desde esa vez en el hotel, ¿cierto? – Donghae pudo ver como la cobija se movía, Heechul estaba asintiendo. — Quieres decir que no han deseado tener sexo el uno con el otro.

—   Ese es el problema. – la frustración de Heechul se dejó oír en su voz — Que si lo hemos deseado, hemos hecho cosas, pero no lo hemos concretado. Sobre todo con lo que sucedió la última vez.

—   ¿Qué sucedió la última vez?

—   Pensé que tendríamos sexo por fin, ya sabes. – se escuchó quedito debajo de la cobija.

—   ¿Y qué pasó?

—   Que Siwon estaba tan borracho, al final se quedó dormido y no pasó nada. Desde entonces no me toca, trata de evitarme en la cama y ni siquiera se cambia de ropa frente a mí.

—   Con que es eso, ¡eh! – dijo Donghae comprendiéndolo todo. La molestia de Heechul se debía, además de estar frustrado sexualmente, a que Siwon lo estuviera evitando. — Tienes que hablar con Siwon.

—   ¡Estás loco! ¡Claro que no lo haré!

—   Entonces como va a saber él esto, de esa forma no podrán solucionarlo.

—   Olvídalo.

—   Sabes, creo que ustedes dos deberían de alejarse del alcohol por un tiempo, les hace meterse en muchos líos. – esto hizo que Heechul sacara su cabeza debajo de la cobija.

—   Y es cierto, las veces que hemos estado así de cerca de estar juntos, alguno de los dos o ambos, estamos bajo el influjo del alcohol. Y si lo nuestro solo se tratara de eso, de estar bajo el influjo de algo para estar juntos. ¡Quien nos dice que es real!

—   Puedo decirte todo lo contrario porque los he visto juntos. Y no es que me diera cuenta a penas, Hyukjae y yo desde antes sospechábamos que entre ustedes pasaría algo. – Donghae intentó convencer a Heechul — ¿Por qué crees que todos los demás se tomaron tan bien su confesión? Porque al igual que nosotros, vieron algo entre ustedes que estaba ahí desde hace tiempo.

—   Como puedes decir eso, si ni siquiera hemos tenido una cita normal o acercarnos de la forma tradicional, como lo hicieron Hyukjae y tú, como algunos de nuestros compañeros lo hicieron. – Heechul volvió a echarse la cobija encima — ¡No! Tuvimos que tener sexo desenfrenado y comunicar un compromiso para empezar.

—   Todas las parejas tienen un comienzo diferente. Además eso es algo que no puedes arreglar hyung, lo que si puedes hacer es acomodarte con lo que tienes y hablar con Siwon, comenzar estrechar más los lazos en esa relación que tienen y no solo pensar en sexo.

Justo en ese momento escucharon la puerta del cuarto cerrarse. Donghae que había estado pendiente de ella, no se sorprendió, pues era parte del plan haberla dejado entreabierta.

—   Creo que es hora de que hablen chicos y en serio. – Heechul sintió a Donghae levantarse de la cama —. Por si las dudas, Hyukjae y yo aseguraremos esa puerta para que ninguno de los dos se salga antes de que puedan arreglar esto.

Aquello sí que hizo que Heechul sacara la cabeza de la cobija, solo para observar como Donghae cerraba la puerta tras de sí y toparse con la mirada de frente de Siwon.

Continuará…

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Este será el último capítulo del año nenas, pero no se preocupen, hay al menos dos más listos. Espero que les esté gustando el rumbo que va tomando, pues aunque el SiChul ya se encuentra en una relación pública, sus sentimientos van lentos al ser descubiertos.

Y recuerden, si tienen ideas o algo que quieran leer aquí pueden decirlo, más inspiración para mí.

Tengan una hermosa navidad, que santa sea bueno con ustedes y gracias, gracias por seguirme aunque sea una ingrata por no poder actualizar más seguido.

HeeChan