No Sabía... Capítulo Dos





Desde el comienzo, Mean dijo que le gustaba, declararme su amor fue tan sencillo. A mí me costó un poco más de trabajo. Sin embargo la palabra “te amo” llegó tiempo después, aunque ésta resultó de una inesperada manera en el momento menos apropiado; y aún así a Mean le hizo feliz escucharla de mi boca…

   Mean… - su nombre salió de mi boca mientras nos besábamos. Sabía que estaba tratando de distraerme, porque podía sentir como rozaba mi entrada con su miembro, pero no me importó.

No era la primera vez, ya que no pasó mucho tiempo para que lo hiciéramos después de hacernos novios, la curiosidad nos llevó a una cosa y luego a otra. Al comienzo llegué a pensar que sería algo que no podría hacer, sentirme invadido e incluso intimidado pero después pensé, es Mean con quien lo voy hacer. Él jamás me lastimaría. Lo importante de esto no es quien está arriba o abajo, sino cómo podemos divertirnos al hacerlo.

Después el propio Mean me coaccionó a ser el de abajo: Eres el mayor y más valiente de los dos… Sí, en buen momento se le ocurrió ser el nong.



Mi miembro comenzaba a doler, estaba excitado y algo bebido. Ambos lo estábamos. Habíamos asistido a un festejo y de alguna forma terminamos encerrados en su habitación. PZanook estaba más bebido que nosotros y ni cuenta se dio. 

Necesitaba descargarme, si Mean no lo hacía pronto yo…

   Aaah….

Mean parecía leer mis pensamientos, pronto sentí la invasión de su miembro en ese lugar que instintivamente intenté empujar su cuerpo, alejarlo de mis caderas cuando de nuevo se empujó, metiéndose completamente en mi interior.

Por un tiempo, Mean se quedó quieto por un rato, esperando que me acostumbrara a la invasión, siempre lo hacía. Y mientras tanto nos besamos, familiarizados con el baile de nuestras lenguas, la reacción de nuestros cuerpos no se hizo esperar.

   Voy a moverme.
   Si…

¿Qué más podía decir? Mi cerebro estaba lleno de muchas sensaciones que el propio Mean creaba a mi cuerpo. En realidad estaba más ocupado en sentir todo eso que me provocaba.

Mean comenzó a moverse lentamente, a un ritmo que me gustaba, pero quería que aumentará cada vez más y más… y que no se detuviera por supuesto.

   Más… rápido… Mean… - le ordene mientras mis manos recorrían su espalda. Fue cuando noté que de nuevo se estaba ejercitando, los músculos de sus brazos y espalda comenzaban a notarse de nuevo, y con el esfuerzo que estaba haciendo, podía delinearlos con mis dedos.

Los movimientos se hicieron más rápidos, mi deseo se vio realizado con creces, lo estaba disfrutando bastante, por lo que mi orgasmo llegó pronto. Cerré los ojos e hice un desastre de sus sábanas limpias y de mi abdomen cuando éste llegó, cosa que realmente no importaba.

Al poco tiempo, Mean también pero en mi interior dentro del condón que usamos, pues dentro de nuestra borrachera, recordamos protegernos. Casi nunca teníamos sexo sin protección, podían ser unas contadas veces que no lo hicimos porque las ganas nos rebasaron claramente.

Entonces pude sentir los espasmos de su miembro dentro de mi cuerpo. Abrí mis ojos y lo que vi me impresionó.

En el rostro de Mean pude ver su orgasmo, como se dejó ir y todo provocado por mí. Como sus ojos me observaban vidriosos, profundos, cálidos, deseosos… de ese pequeño nong que me había conquistado con sus constantes acosos, ya no quedaba nada. Encima de mí estaba el chico que me quita el aliento en esos momentos, sostenido fuertemente de sus brazos, tratando de no caer encima de mí.

Fue cuando extendí mis brazos y rodee su cuello para abrazarlo, instándolo a que dejara descansar su cuerpo sobre el mío. El contacto de nuestros cuerpos en ese momento no fue tan impactante como el sentir de nuestros corazones latiendo fuertemente por el otro en nuestros pechos.

   Te amo… Mean. – fue cuando dije las palabras mágicas que lo llenaron de felicidad. En aquel increíble momento, cuando Mean cambio a mis ojos, mi amor por él comenzó a desbordar.

Muchos dicen que decir “te amo” por primera vez durante el sexo, no cuenta… pero a Mean no le importó, y eso es lo que más me interesaba.

   Y tú me encantas Plan. – y Mean me abrazó fuertemente de vuelta también. Mean no tenía que decirme que me amaba también, pues eso ya lo sabía de sobra.

Esa noche no sé cuántas veces más lo hicimos, quizás dos o tres veces más en el transcurso de la noche. Terminamos agotados, con un dolor en todas partes del cuerpo y lo que es peor, con una terrible resaca.

Después de ese día decir “te amo” se ha vuelto más fácil, aunque para Mean eso no tiene tanta importancia, como él mismo me lo dijo.

   No tienes que decir “te amo” en cada momento, con acciones puedes demostrar cuanto amas a una persona. – había dicho en uno de esas entrevistas.

Entonces nuestras acciones últimamente no han demostrado cuánto amamos al otro y eso nos mantiene alejados, enojados.

   Lo que daría por escuchar ese “te amo” de su boca ahora. – suspiro.

Y cuando pensaba que este evento de esta marca Cathydoll serviría para hacer las paces con Mean, no funcionó. Hice todo lo que estuvo en mis manos., hablamos mucho sobre el escenario, le hice reír, dije que lo quería en público, “quiero a este chico” había dicho y en serio lo quiero. El mismo Mean fue sorprendido por mi confesión. Hasta mamá me grabó.

Todos venimos de amarillo al evento excepto Mean. En realidad estuvo mucho mejor que viniera vestido de otra forma porque se ve muy bien. Y aunque no hemos podido hablar todavía de nuestros malos entendidos, Mean ha estado amable conmigo, haciendo bien su papel sobre el escenario, sin embargo él no es como siempre, lo conozco tan bien.

Creo que de los últimos fanmeetings que hemos tenido, en este es cuando he estado más al pendiente de Mean que de otra cosa. Ver su sonrisa y sus ojos brillar después de decir a todos los presentes que lo quiero, es la más hermosa recompensa. Ese breve momento en que su rostro se iluminó y que para mi gusto, se apagó muy pronto.

Al terminar el evento, corrí tras de PZanook para preguntarle por mi hermoso tormento.

   PZanook, van a quedarse después del fanmeeting, habrá un festejo donde nos invitaron a comer. – y al imaginarme todas las suculencias que habrá para comer, se me hace agua en la boca.
   Sobre eso… - P se queda callado, entonces lo alcanzo y pongo una mano sobre su hombro para alentarlo a que me diga — Mean y yo no podemos quedarnos, tiene un evento que atender, por eso nos tenemos que ir.
   Mean no quiere quedarse, ¿cierto? – suelto de pronto.
   No es eso... Él en verdad tiene mucho trabajo y está algo cansado. – y no sé porque eso me dolió más, creo que hasta P lo notó porque me dijo: — Anda, no te desanimes, las cosas se van arreglar. Solo tomen este tiempo para pensar bien las cosas y tomarse un respiro.

¿Un respiro? ¡Necesitamos hablar! ¡Y por qué tengo tanta hambre!

De verdad deseo arreglar las cosas con Mean, y justo hoy cuando pensaba que podría hacerlo, Mean no se queda. Incluso ahora mencionar su nombre o pensar en él, hace que mi estómago se revuelva extrañamente causando un calambre. ¿Remordimiento? ¿Vacío? Tal vez, podría ser cualquier cosa bien merecida.

Después del fanmeeting, terminé por asistir a la comida rodeado de algunos amigos pero sintiéndome más solo que nunca porque Mean no está aquí, y comiendo demasiado. Tal vez como por depresión. Creo que esto fue lo que hizo sentirme mal del estómago después.

Llevo días sintiéndome enfermo. Pupae me ha dicho que si no comienzo a sentirme mejor pronto, tendrán que internarme, como sucedió con Saint o con el mismo Goxxd. Al parecer es algo así como un virus que muchos actores del medio han sufrido. Puede estar sucediéndome ya que llevo sintiéndome extraño desde el último evento que tuve con Mean en el fanmeeting.

Algo me dice que no me sucede eso que ellos dicen. Solo necesito a Mean a mi lado.

Creo que no tenerlo conmigo me hace sentir de esta forma, porque ahora que ha pasado tanto tiempo, él ha ido en serio con esto de estar enojados y no lo he tenido girando a mi alrededor para disculparlo. Ni siquiera me ha llamado por teléfono, ni un mensaje, nada.

   ¡¿Por qué hace tanto calor aquí?! – mi malestar solo aumenta mi mal humor estos días.

Estoy sintiéndome acalambrado, mis pies se han hinchado un poco y me he sentido abochornado. Intento subir al aire acondicionado pero ya se encuentra en su máximo y yo no siento que enfríe, es más, estoy sintiendo mi piel caliente bajo la holgada camiseta y pantaloncillos cortos.

   Seguramente esta cosa no funciona. – me digo observando el aparatejo que se resiste a enfriar.

Y al no poder hacer nada me recuesto sobre mi cama, un poco frustrado y otro poco triste. Ladeo mi cuerpo acomodándome mejor, tomo el celular y comienzo a vagar en mis redes sociales hasta publicar una entrada quejándome en mi cuenta de twitter con mis personas. Con alguien tengo que desahogarme.

[TWITTER💚PLAN]
💚 P: ¿Qué casa tiene el mejor aire acondicionado?

Obviamente muchas de mis personas respondieron invitándome a sus casas, pero la mayoría de ellas me decían que la mejor casa es la de Mean, la más fría y mejor climatizada, que debería ir a visitarlo.

Sí, sería bueno poder ir a su casa, si no estuviéramos enojados lo haría. Pensar en pasar una tarde con él bajo el frío aire acondicionado, de preferencia los dos desnudos… comiendo calamares rellenos con ají.

Y hablando de comida picante… mamá entra a mi cuarto llamándome para comer.

   Santo cielo, esto parece el polo norte, esta terriblemente frío. – mamá se queja frotando sus brazos.
   Pero si no funciona, he estado batallando con eso, apenas y se siente un poco frío. Mamá, no crees que sería bueno que nevara como el lugar al que fuimos de vacaciones, ¿verdad?
   Sí, sí, sería bueno, pero ahora tienes que comer. Anda vamos. – mamá se acerca a la cama y trata de levantarme, pero al intentarlo, una punzada en mi espalda baja hace que pegue un grito de dolor - ¿Qué tienes hijo?
   No sé. De pronto siento mucho dolor.
   Pero si estabas bien.
   Má, el dolor se hace más intenso… ¡Dios, no lo soporto!

Intento levantarme de nuevo pero es imposible, el dolor en mi espalda baja es casi insoportable, sin embargo, así como llega se va. De pronto el dolor se hace más leve y es cuando puedo sentarme, mamá me ayuda a quedar en la orilla de la cama.

   ¿Cómo te sientes hijo?
   El dolor… - apenas voy a decirle que ha disminuido cuando de nuevo, estoy en dolor, tan intenso como al principio — ¡Aaaaah, otra vez… duele otra vez!

Lo extraño que aunque el dolor es en mi espalda, mi mano va a parar en mi estómago, el cual se siente duro y extraño. No sé qué me está pasando. Estoy asustado.

   Tenemos que ir al hospital. – mamá intenta irse de mi lado pero no la dejo.
   ¡Me voy a morir, Má!
   Deja de decir tonterías Plan, no te vas a morir y vas a estar bien pronto.
   ¡No lo creo, duele mucho… Aaaah…!
   Voy por tu papá. Te llevaremos al hospital.

Mamá sale del cuarto en busca de papá y de inmediato me llevan al hospital… bueno, lo más rápido que pudieron. Fue difícil moverme con tanto dolor, pero lo hice, quedarme en casa con este sufrimiento no era una opción.

Aunque tenía miedo que el diagnóstico no fuera bueno, papá dijo que tal vez fuera una peritonitis, si dolía tanto como lo que estaba sintiendo, podría ser así. Todo era mejor a no hacer nada, al menos en el hospital harían que dejara de doler y eso es lo que más deseaba.

Cuando llegamos al hospital, mis manos apretaban mi bajo abdomen, había algo que no notaba anteriormente, un pequeño bulto duro y que se contraía con cada dolor. Mis manos abrazaban el pequeño bulto. ¿En qué momento se había hecho tan grande? No lo sé, pero mi atención estaba ahí, al sentirlo moverse en mi interior reclamando salir.

Esto es raro.


Continuará…

Comentarios