Princess Born... Parte Dos Final

Intento levantarme de nuevo pero es imposible, el dolor en mi espalda baja es casi insoportable, sin embargo, así como llega se va. De pronto el dolor se hace más leve y es cuando puedo sentarme, Kyuhyun que solo ha estado observándome ya que aún no cree, me ayuda a quedar en la orilla de la cama.

—   ¿Cómo te sientes hyung?

—   Esto es raro, nunca había sentido este tipo de dolor. Bueno, a parte del dolor de mi pierna, esto no... – no puedo terminar de decirle porque de nuevo estoy en dolor, más intenso que al principio — ¡Aaaaah, otra vez… duele otra vez!

Por lo extraño que parezca, aunque el dolor es en mi espalda, mis manos van a parar en mi estómago, el cual se siente duro y extraño. No sé qué me está pasando. Estoy asustado.

—   Tenemos que ir al hospital. – Kyuhyun intenta irse de mi lado pero no lo dejo.

—   ¡Me voy a morir, no me dejes solo!

—   Deja de decir tonterías Heechul, no te vas a morir y vas a estar bien pronto.

—   ¡No lo creo, duele mucho… Aaaah…!

—   Voy por Ryeowook y le avisaremos a Leeteuk, te llevaremos al hospital.

Kyuhyun sale del cuarto en busca de Ryeowook y de inmediato me llevan al hospital… bueno, lo más rápido que pudieron. Fue difícil moverme con tanto dolor. Pedir una ambulancia habría sido un escándalo.

Aunque tenía miedo que el diagnóstico no fuera bueno, de por si mi salud no estaba bien, temía que fuera algo relacionado con alguna secuela de mi accidente. Kyuhyun intentaba en todo momento convencerme que todo estaría bien.

Cuando llegamos al hospital, mis manos apretaban mi bajo abdomen, había algo que no notaba anteriormente, un pequeño bulto duro y que se contraía con cada dolor. Mis manos abrazaban el pequeño bulto. ¿En qué momento se había hecho tan grande mi cintura? No lo sé, pero mi atención estaba ahí, al sentirlo moverse en mi interior reclamando salir.

Sí, estaba gordo pero esto, no me había dado cuenta.

******

Cuando llegamos al hospital, en seguida comenzaron hacerme todo tipo de exámenes, desde sangre, ultrasonido, placas, creo que hasta un examen de embarazo y aunque pudiera sonar divertido, en mi situación solo logró preocuparme más.

El dolor estaba cansándome, me encontraba sudado y sediento. Médicos y enfermeras se movían a mí alrededor, hablando entre sí con caras preocupadas, buscando que estaba mal conmigo. Ciertamente no quería morir, pero así me sentía por tanto dolor y el panorama no ayudaba mucho a sentirme mejor.

Hasta que llegan un par de doctores y tres residentes, lo sabía porque ellos mismos se presentaron antes. Podía recordar a cada uno de ellos porque si en algún momento algo salía mal, tendría a quien echarle la culpa y demandar. Además necesitaba enfocarme en otra cosa y no en el dolor.

—   Tenemos los resultados. – uno de los doctores me dijo, antes que dos enfermeros entraran en la habitación donde me habían puesto, con una máquina parecida a una que ya había visto antes pero mucho más pequeña.

—   Dígame, ¿Qué tiene Heechul doctor? – para este momento, además de Kyuhyun y Ryeowook, Leeteuk, mi manager y algunos representantes de SM ya se encontraban en el hospital preocupados por mí.

—   ¡Por Dios, dígame que tengo! – pido a gritos cuando otro dolor comienza atacarme, sintiendo como mi espalda quiere abrirse y mi estómago se contrae.

—   Nos vamos a dejar de rodeos… Los exámenes dicen que está usted embarazado. – los doctores se miraron entre sí y luego me miraron a mí.

—   ¿Embarazado? ¿Cómo?

Está bien, obviamente ya sabía cómo se hacen los bebés pero, lo que quiero decir es que cómo es posible que pueda estar embarazado. Yo, un hombre, los hombres no se embarazan. Las mujeres son las que tienen bebés.

Esto debe ser una mala broma. Sin embargo de nuevo estoy en dolor y no les puedo reclamar.

Siento como levantan mis ropas de hospital, ponen un frio gel en mi panza de nuevo y comienzan a pasar algo parecido a un mouse de computadora. De pronto se empezaron a escuchar sonidos como de un pequeño corazón latiendo. Todos los que estaban en la habitación guardaron silencio al escucharlo, hasta yo lo hice, me quede callado sin saber que decir.

—   De acuerdo a los exámenes que le hemos practicado, nos hemos dado cuenta que su cuerpo tiene la cualidad de poder gestar un bebé y llevarlo a término. – el doctor suelta por completo y se detiene a tomar aire. — No es un caso único pero si raro, en el mundo solo han sucedido menos de veinte casos y esos son solo los conocidos.

—   Entonces, ¿Heechul como hombre, puede embarazarse?

—   Su cuerpo tiene esa dualidad, de ser hombre pero ser uno gestante, especialmente cuando se tiene por pareja a otro hombre. En el mundo debe haber muchos casos más como el suyo, que nunca se darán cuenta que son gestantes porque sus parejas son mujeres. El caso de usted es maravilloso, aunque no ha sido el único.  – esta última declaración hizo que los colores se me subieran a la cabeza al pensar en mis horas de sexo con Siwon.

La verdad es que de todo lo que está sucediendo, este resultado es el que menos esperaba. Echando un vistazo atrás todo encaja ahora, desde mi apetito descontrolado, los bochornos, mis cambios de humor, el aumento de peso.  Lo que me hace pensar, ¿de cuantos meses estaré? ¿Y por qué siento estos terribles dolores? ¿Estará bien el bebé?

—   ¿Lo estoy perdiendo? – a mi dolor se le une el temor también, y lo estaba sufriendo todo sin Siwon.

Elevo una mano cubriéndome el rostro, esto no puede estar pasando. Tengo al bebé de Siwon gestándose en mi cuerpo, y eso me da tanto temor como alegría, además si me encontraba con tanto dolor, algo malo podría estar pasando con el bebé.

Siguieron moviendo la cosa sobre mi estómago mientras observaban la pantalla.

—   Por el tamaño del bebé y según las mediciones, tenemos un bebé a término. Los dolores que siente son de parto. –

—   ¿Qué?

Si antes estaba sorprendido, con esto último término por levantarme de las almohadas hasta quedar sentado, importándome muy poco el dolor.

—   Eso no puede ser. ¿Cómo pude no darme cuenta?

—   Suele suceder con este tipo de embarazos, además que usted no aumento de peso hasta mostrar un abdomen típico de embarazo y eso es porque el bebé está acomodado de distinta forma en su cuerpo, diferente al de una mujer.

—   Todo este tiempo tuve un bebé en mi interior y no me di cuenta, ¿eso quiere decir? ¡Que soy mal padre! – de nuevo gritos salían de mi boca, todo esto estaba superándome.

—   Calma Heechul. – escucho a Leeteuk decir mientras que Kyuhyun toma mi mano para tranquilizarme.

—   Tendremos que pasarlo a quirófano pronto. El bebé está queriendo nacer. – me dejo caer de nuevo sobre las almohadas.

Los doctores quieren hacer nacer al bebé… mi bebé y de Siwon, sin embargo estoy seguro que Siwon debía estar presente siendo el otro padre, saber lo que estaba sucediendo. Más siendo el culpable de haber puesto su semilla dentro de mí.

Siwon jamás me perdonaría si se lo ocultara y no pudiera estar presente en este momento, además lo necesitaba a mi lado.

—   Necesito a Siwon. – digo en un susurro.

—   ¿Qué sucede hyung?

—   Pueden avisarle a Siwon. – les pido.

—   Si es el padre del bebé, tendrá que verlo al salir del quirófano, esto no puede esperar más.

—   ¡No! Usted no entiende que si Siwon no está aquí, ¡No voy a dejar que me lleven a ningún quirófano! – le grito a los doctores. Estaba llegando a mi límite del dolor, la paciencia y de mi razón. — Así es que vayan a buscarlo para que venga ya mismo o no nacerá ningún bebé hasta que esté aquí conmigo. Las cosas se pueden poner peor que esto, créanme. – tan obstinado como era, ninguno de los que me conocían tenían la duda.

—   Ya van a localizarlo. – alcanzo a escuchar aunque no puedo ver quién lo ha dicho.

No iba a morir pronto o de alguna grave enfermedad, ¡estaba embarazado! Todavía no puedo salir de mi asombro. Sin embargo estoy seguro que si los dolores continúan como hasta ahora, voy a estar pidiendo morir pronto.

Respiro profundo, solo tengo que tranquilizarme, estar lo más tranquilo posible y esperar a Siwon.

No sé cuánto tiempo pasa, cuando unas voces en el pasillo me ponen de nuevo alerta, no voy a dejar que saquen a este bebé sin la ayuda de su padre. Ok, yo soy su padre pero Siwon también lo es.

La puerta se abre y enseguida entra Siwon seguido de mis padres, me olvide por completo avisarles. Seguramente Siwon tuvo la idea de traerlos, el pobre trae una cara de susto y preocupación, tal vez igual a la mía. No sé qué les habrá dicho a mis padres, ellos parecen tranquilos. Sorprendidamente tranquilos.

—   Nos acabamos de enterar, ¿te sientes bien? – papá dice antes de tomar mi mano y la de mi madre.

Asiento con la cabeza, ¿Qué le puedo decir? En estos momentos no tengo idea que decirles, también ha sido una sorpresa para mí y aún no asimilo estar en ésta situación.

—   Vas a estar bien hijo. – mi madre se despide dándome un beso en la frente y antes de irse le dice un silencioso, cuídalo, a Siwon. Estamos solos ahora.

—   Vamos a tener un bebé... – Siwon tiene sus ojos muy abierto, y que ni crea que no he notado como no se ha acercado a mí. — ¿Cómo? – pregunta.

—   Pues pensaba que ya sabías cómo pero puedo explicártelo con lujo de detalles. – me burlo un poco. Las ganas de pelear han vuelto a mí, y con ellas el dolor, solo que no me quejo, intento soportar el dolor.

—   Heechul… - su voz tiene un tono de advertencia.

—   Siwon… - obviamente no me dejo intimidar, quien está soportando el dolor soy yo.

—   Lo que quiero decir es, ¿por qué no me dijiste antes?

—   Porque yo tampoco lo sabía. – y es cuando de nuevo el temor comienza a invadirme — Tuve solamente síntomas raros que no supe reconocer, además ¡soy un hombre! Esto es demasiado raro. Mira mi barriga, ni siquiera parece haber un bebé ahí. – le señalo mi barriga bajando las sábanas. Siwon poco a poco se va acercando a la cama — Y luego tú y yo hemos estado peleando… No sabía que estaba esperando un bebé y tengo miedo Siwon, de que nuestro bebé esté mal porque no recibió los cuidado adecuados. Porque no sabía que estaba embarazado y será mi culpa. – lloriqueo un poco.

—   Vamos, no es culpa de nadie porque esto es como… como un milagro. – Siwon me abraza como puede, pues aún sigo tendido sobre la cama — Además el doctor ha dicho que nuestro el bebé esta se ve muy bien, nada malo sucede con él. Es nuestro bebé y si es como su padre, será un luchador. Así como te está dando problemas. - le escucho decir cuando otro dolor me aqueja y lo siento poner una mano sobre mi barriga — Lo ves, se está dando a conocer, creo que es un bebé muy fuerte.

—   Fuerte como su padre. – Siwon me enseña una media sonrisa mientras acaricia ese lugar donde se encuentra nuestro bebé, y es cuando me doy cuenta que debe estarse sintiendo tan extraño con todo esto, así como yo. — ¿Estás bien con esto Siwon? Digo, no es como si lo hubieras planeado, además que van a decir, ¿un hombre teniendo un bebé? La idea por si sola es demasiado loca.

—   No puedo negar que ha sido una enorme sorpresa y que es una gran responsabilidad, pero estoy feliz porque es nuestro milagro. – Siwon besa mi frente al terminar de hablar. — Haré lo que sea por protegerlos.

Las caricias de los dedos de Siwon sobre mis mi barriga parecen tener mejor efecto que cualquier calmante.  Quizás el bebé sabe que su otro papá está aquí.

—   Gracias Siwon. – le digo al sentirlo besar mi frente.

—   Y siempre que necesitemos de niñeras, tendrá muchos tíos con los que se podrá quedar. – su comentario me hizo reír mucho. No puedo parar de reír.

—   Aaauuu…

—   ¿Qué pasa?

—   Ah, ah… me duele Siwon… duele mucho.

—   Espera, llamaré a alguien…

El dolor ha venido con más fuerza. Siwon suelta mis manos para buscar ayuda y no pasa mucho cuando los enfermeros comienzan a moverme sobre una camilla, rumbo al quirófano.

Las luces de los pasillos es lo único que veo correr. De pronto el rostro de Siwon aparece sobre mi cara, preocupado al verme con dolor, ya que él se había perdido el show de como llegue aquí.

Mis manos se encuentran sudando, lo cual no parece importar cuando Siwon las toma, dándome ánimos. No deja de caminar a mi lado ya vestido con la típica bata azul que le han hecho ponerse.

—   Siwon, Siwon, no me dejes por favor. – hablo casi de corrido — ¡Aaaaaaah… duele! ¡Te odio Siwon, te odio!

—   Todos dicen lo mismo. – escucho cuchichear a una de las enfermeras.

—   No te rindas Heechul. – de nuevo escucho a Siwon.

—   ¡Siwon! Ya no quiero pelear… Te amo… ¡TE AMO! – le digo antes de que todo se ponga negro y no me doy cuenta de más.

******

Abro mis ojos algo adormilado todavía, aún así me doy cuenta que ya no siento dolor, tampoco está el pequeño bulto que estaba en mi interior y en su lugar hay una herida cubierta por vendaje.

El cuarto de hospital en donde me han traído es más bonito que el anterior. Alguien lo ha llenado de globos de varios colores.

—   Al menos no han sido flores.

Aunque quisiera creer que es un sueño todo es tan real. Acabo de traer un bebé al mundo del que no sabía nada y está herida lo comprueba, sin embargo, ¿dónde están todos? Obviamente no me puedo levantar para ir a buscarlos, ¿o sí? Quiero saber cómo está mi bebé.

—   Heechul.... – escucho a mis espaldas.

Es Siwon, no me había dado cuenta que estaba acostado detrás de mi pegado como lapa, agarrado a mi cintura. Como no lo noté antes. Debo estar muy adormilado todavía o entumecido.

—   Quería asegurarme que estarías bien en cuanto despertaras. Me dejaron quedarme contigo siempre y cuando te dejará descansar. – Siwon explica — Estaba muy preocupado. Sabes, el milagro de la vida puede ser muy crudo, creo que me desmayé al ver nacer a nuestra hija.

—   ¿Hija?

—   Es una niña, sí. Y es hermosa. – de alguna forma quiero llorar por esto. Soy padre de una hermosa bebé.

—   Y es nuestra.

—   Lo es. – siento como Siwon suaviza su agarre y se acomoda en la cama hasta dejar su rostro encima del mío — Quiero asegurarme que tú y nuestra hermosa hija siempre estén muy bien, por eso es que he hecho algo y espero que estés de acuerdo Heechul.

—   No me asustes. ¿Qué hiciste Siwon?

—   Pedí a la SM que cancelaran nuestras agendas por dos meses, para que te recuperes y podamos estar con ella. Sé que tendré que terminar de grabar el drama, pero no tengo nada más que hacer después de eso. Quiero estar con ustedes.

—   Bien, eso puedo entenderlo. ¿Qué pasará después de dos meses?

—   Ya dependerá de ti y de mí, de lo que quieras hacer. Estoy dispuesto apoyarte en lo que sea que decidas. – los ojos de Siwon me muestran la intensidad de su promesa — Por lo pronto, he sido muy claro en proteger el anonimato de todo lo que está sucediendo, que nadie sepa de lo que te ha pasado ni de nuestra bebé. Si tenemos que enfrentarnos a esto, que sea después, cuando lo hayamos pensado y hablado mejor. Ahora mismo solo quiero disfrutarlos a los dos, recuperar el tiempo perdido. – Siwon besa mis labios, suave y con calma, hasta que me hace suspirar y se separa.

—   ¿Y tus padres?

—   Ellos… Son mi familia, pero también me debo a mi propia y nueva familia. Tú y mi princesa. – nunca pensé sentir tan bonito el escuchar a Siwon llamar princesa a alguien más, solo cuando se trata de nuestra hija.

—   Lo siento, Siwon. – tomo sus manos con las mías, que aún tienen la intravenosa — Por cambiar tanto tú vida, perdón.

—   No tienes porque pedirlo y no te preocupes, todo se arreglará a su debido tiempo.

—   Lo siento. – vuelvo a repetir al ver que Siwon no ha entendido — Lo siento por ser tan testarudo, por todo esté tiempo que no supe lo que me pasaba y te mantuve a raya con mis peleas. Lo siento por eso.

Siwon se acomoda de nuevo sobre la cama, sus brazos me atraen hacía él, trata de moverme lo más delicado que puede, y esta vez quedamos frente a frente. Acaricio su boca, su nariz, sus hermosos ojos que no dejan de mirarme, y trato de imaginar cómo se verá nuestra hija.

Tengo muchas ganas de verla, pero también tengo ganas de pasar estos tranquilos momentos con Siwon, ya tendré mucho tiempo para tener a nuestra hija en mis brazos. Tiempos que seguramente volverán mi vida un caos, pero sé que teniendo a Siwon a mi lado, todo irá bien. Aprenderemos juntos a ser buenos padres.

Poco a poco acerco mis labios a su boca, lo beso. Un beso superficial donde solo nuestros labios se tocan, suficiente para mí atormentado cuerpo por ahora. Siwon y yo sabemos a dónde nos llevan los besos más profundos.

—   Te amo Siwon.

—   Yo también te amo Heechul. – lo escucho decir antes de levantarse de la cama para ir por nuestra pequeña princesa.

FIN