Truth or Dare... Capítulo 26

Pasada la pasión, el calor de sus cuerpos también cedió, Siwon y Heechul tuvieron que meter sus cuerpos bajo las sabanas de la gran cama después de una rápida limpieza. Ninguno de los dos se separó después de esto, seguían abrazados solo que esta vez de frente y para nada se sentía mal. Sus fríos cuerpos necesitaban esa unión, donde sus ojos buscaban quizás un indicio de arrepentimiento o algo, pero no sucedió.

En sus ojos solo había descubrimiento, amor y comprensión... Comprendieron que esa primera vez en este mismo hotel, tenía que suceder para darse cuenta lo que siempre estuvo en sus corazones y que estar juntos es como querían seguir.

Sus compañeros, amigos, sus fans, más gente de la esperada, incluso sus hermanas habían visto la tensión entre ellos. Al final, todos parecían tener razón, los únicos sorprendidos siempre fueron ellos. 

El sexo entre ellos también les trajo recuerdos.

Recuerdos de esa noche loca que los había unido… No, la noche que había sacado sus verdaderos sentimientos a flote.

Y esta vez se trataba de un dulce recuerdo.

Aunque al recordar lo sucedido esa noche, hacía que a Heechul aún se le coloreara el rostro, pero al volver a recordar lo que sintió en esos momentos, hizo más real lo sucedido. Y para Siwon era igual.

Claro, que más vergonzoso que recordar haber tenido sexo con el que considerabas tu amigo y compañero de grupo, cualquier recuerdo que les viniera la mente ahora solo sería ganancia y serviría para reforzar lo que ya tenían.

Ambos se miraron al hablar y sacar aquel momento de las sombras…

«Habían estado besándose. Y bebiendo, y besándose de nuevo después de tener sexo. Pero esta vez, lo que sea que había entrado a sus cuerpos, estaba desapareciendo. Quedando solo los estragos del alcohol.

También quedaban algunos chocolates todavía.

Ese amor, nuestro amor, es tan intenso.

Va creciendo con cada caricia,

Con cada beso…

La letra de una suave melodía provenía de alguna parte de la habitación. Letra que podían recordar sin saber el nombre de la canción.

Volvieron a besarse, lentamente esta vez. La lengua de Siwon entraba y salía de su boca, Heechul podía sentir como iba cayendo en el lento ritmo que le imponía. Los dos habían caído sobre la cama después del beso, Siwon tomó la cabeza de Heechul con su mano y lo acerco para besar su cabeza, quedándose ahí un momento.

Minutos después Siwon se levantó de la cama, busco su ropa interior y se la coloco saliendo al pequeño balcón de la suit. No sabía si necesitaba algo de aire fresco o solo que estaba disfrutando mucho de ese lugar donde estaban pasando muchas cosas que no entendía, parecía todo tan real y divertido.

Y definitivamente el aire no ayudó mucho a mejorar su confundida situación.

Heechul se quedó en la cama un poco más, sintiéndose aletargado y en éxtasis mientras su cuerpo le mandaba señales del cansancio y los estragos de lo que habían estado haciendo las últimas horas. Sin embargo, su estado lo hacía más soportable, seguía eufórico, como solo se sentía cuando estaba en concierto frente a sus ELF.

No pasó mucho tiempo para que fuera a donde Siwon había ido. Heechul se levantó de la cama y se vistió con la bata de baño que yacía en el suelo, pues desde que se había deshecho de su ropa encontró que era más practico ponerla sobre su cuerpo… o quitarla.  

Camino hacia el balcón y en su camino, tomó un sorbo de champaña, la boca se le secaba demasiado y no tenía idea del porqué. Y justo después se fue hacia donde se encontraba Siwon. Los dos se encontraban vistiendo escasa ropa, pero Siwon vestía solamente su bóxer, mostrando todo su glorioso cuerpo ante los ojos de Heechul.

—   Te amo Siwon… sí, te amo. – dijo Heechul al filo de la puerta del balcón y comenzó a reírse.

Este amor, nuestro amor, este amor tan profundo.

No se puede apagar como la noche al sol,

Como la luz del mundo…

Primero, Siwon escucho su estridente y divertida risa, no sabía de dónde venía, como tampoco la voz que le había confesado su amor. Sin embargo, si sabía de quien provenía, porque solo la voz de esa persona le hacía sentir algo.

Heechul se quedó observando a Siwon un poco más, maravillado con lo que veía. Desnudo, su espalda trabajada y sus brazos bien formados, que había tenido oportunidad de ver antes y que esta noche era diferente, pues había podido verlo desde diferentes ángulos y en las más fabulosas posiciones. 

Entonces, continúo su camino hasta acercarse a Siwon y algo torpe, terminó rodeando su cintura con los brazos hasta su abdomen, donde sus manos acariciaron la suave piel y los tensos músculos.

Siwon no tardo en deslizar sus manos sobre las de Heechul, maravillado también por las sensaciones aumentadas del roce de su piel, mirando donde sus manos se unían. El rostro de Heechul descansaba sobre su hombro con algo de esfuerzo.

Al observarlo, sus ojos se encontraban ligeramente entrecerrados, en su boca se dibujaba una tonta sonrisa y sus mejillas habían adquirido un ligero color rojo. Siwon no se resistió a besarlo en las mejillas primero, sintiendo el calor de su piel, y así fue dando besos cortos mientras se deshacía del abrazo hasta pasar el cuerpo de Heechul frente al suyo.

Recargado sobre el barandal del balcón, Heechul se vio buscando con sus labios la mejilla de Siwon también, dando cortos besos y recorriendo su piel hasta su cuello y su hombro. La desnudez de Siwon de la cintura para arriba estaba siendo muy conveniente para Heechul. Sus manos recorrieron también la piel desnuda de su espalda en una posesiva caricia.

Escuchó a Siwon suspirar largamente, disfrutando sus caricias y sus besos, excitado por lo que le provocaba.

Siwon tampoco se quedó quieto. Una de sus piernas se fue deslizando por entre las piernas de Heechul y desnudo como estaba, la fuerte pierna fue a por sus partes sensibles. Arrinconado como estaba, Heechul no tenía a donde ir, no es como si quisiera irse tampoco. Finalmente, las manos de Siwon se colaron por debajo de su bata, tocando ansiosamente la piel de su espalda.

Y a pesar de todas las veces que habían tenido sexo esa noche, la urgencia de volver a tener sus cuerpos unidos no se acababa y tampoco sabían de donde venía, solo se dejaban llevar, disfrutando cada segundo juntos.

Este amor, es un amor del bueno.

Este amor es tan tuyo y mío.

Es un amor perfecto…

—   Eres hermoso, Heechul... – Siwon murmuró con su voz algo más ronca de lo normal. — Me gusta cómo eres y creo que eso es algo que nunca pude evitar, tu personalidad fue lo primero que me conquisto.

Complacido, Heechul coloco sus manos alrededor de la cabeza de Siwon y se abrazó a su cuerpo.

—   Y te prometo que, aunque la gente hable, nos juzguen, nadie podrá romper lo que tenemos tu y yo.

—   Te amo Simba...

Solo esas palabras de la boca de Heechul fueron suficientes esa noche.»

Si Siwon y Heechul hubieran estado en sus cinco sentidos, no habrían estado haciendo aquello en un balcón, donde cualquiera podría verlos. Ni siquiera en estos momentos donde su relación era aceptada.

Por otro lado, a Heechul le avergonzaba recordar la facilidad que tuvo esa noche para declarar su amor por Siwon en cada oportunidad y lo mucho que le había costado decirlo después, para llegar a lo que tenía con Siwon ahora.

Y Siwon se encontraba pensando de la misma forma al recordar, más no se avergonzaba, aunque dentro de él existía un poco de culpabilidad… que las cosas no pudieran ser de otra forma para ellos.

Finalmente se deshizo de esos sentimientos, Heechul se encontraba a su lado y eso es lo que más importaba en estos momentos.

—   ¿Cómo te sientes Rella? ¿Estás bien? – tiempo después preguntaba Siwon.

—   Hmmm… estoy bien, solo dame cinco minutos y estaré listo para la siguiente ronda.

Y aunque la voz de Heechul sonaba seriamente, había comenzado a reír en silencio después de decir esas palabras y Siwon pudo sentirlo.

—   Yo… voy a necesitar un poco más de cinco minutos. – Siwon hizo como que se quejaba con suaves quejidos, tapando su rostro con uno de sus brazos.

—   ¡¿Qué?! – Heechul levantó su torso sobre la cama, lo justo para poder observar a Siwon desde arriba — Eres joven, fuerte como caballo, por algo te digo Simba... ¡Qué decepción! – Heechul se dejó caer sobre la cama, cosa que Siwon aprovecho y se abalanzó sobre él.

Sus labios se posaron en el cuello de Heechul y fue dejando un rastro de besos hasta su barbilla, saboreando la suave piel, hasta hacer que de la boca de Heechul se escapara un jadeo lleno de placer.

        

Juguetear entre ellos sobre la cama, hubiera terminado por quitar lo incomodo del momento que había dejado aquel recuerdo, pero para nada se sentían incómodos. Se encontraban muy bien y esa era la forma de demostrarlo.

Siwon volvió a recostarse boca arriba, y ejerciendo algo de esfuerzo con ambos brazos, arrastró de la cama hasta dejar sobre su pecho a Heechul, quien terminó tomando a Siwon como almohada. La única parte donde sus cuerpos se tocaban era donde Heechul había acomodado su cabeza, apoyada a medio pecho recostado boca arriba.

Heechul estaba acostado con su cuerpo atravesando la cama de una forma poco convencional y sintiéndose muy cómodo, además la respiración de Siwon mecía su cabeza acompasadamente.

—   Yo preguntaba por tú pierna, Rella. ¿Te sientes bien?

—   Mi pierna y yo estamos bien, gracias por preguntar.

Sí, Siwon se había dado cuenta del pequeño traspié que había dado Heechul y seguramente de como mantuvo las piernas enredadas en su cintura para descansar mientras hacían… no había sido difícil para Siwon darse cuenta. Aunque a Heechul le hizo sentir bien que Siwon le preguntara por su pierna y podía darse cuenta como a poco se volvían realmente en una pareja.

Heechul estaba de acuerdo que esta era una de las cosas que Siwon no hubiera hecho, cuidar de él después de tener sexo, si de nuevo estuvieran alcoholizados.

Su cuerpo aún tenía marcas de esa primera vez.

—   Simba…

—   Dime…

—   No usamos condón.

—   Creo que es un poco tarde…

—   Quizás es algo que debamos dejar claro, ¿no crees Simba?

—   Tampoco lo usamos la primera vez. – recordó Siwon algo sorprendido.

—   Lo sé, y sé también que estoy limpio, mis exámenes lo dicen. – dijo Heechul intentando tranquilizar al menor.

—   Yo no he estado con nadie desde lo que pasó entre nosotros.

—   Sí, pero…

—   Y nunca he tenido sexo sin condón. – dijo Siwon pensando,

—   Tus exámenes Simba, ¿qué dicen tus exámenes médicos? – aún así Heechul quería saber

Todos los miembros de Super Junior tenían su historial de salidas y sexo fugases, no era un secreto entre ellos. Por eso se hacían exámenes anuales. Incluso el más calmado, tanto como Siwon podía parecerlo, es quien más oportunidades tenía de levantarse chicas. Claro que, no había terminado acostándose con todas ellas, y aún así todavía tenía su historial.

—   Según mis últimos exámenes, estoy limpio. – aclaró Siwon.

—   Bien, eso está muy bien. Entonces…

—   Me gustaría que no usáramos condón. – soltó Siwon rápidamente — Nunca lo he hecho sin condón y, además, hacerlo contigo se siente diferente Rella. Hacerlo sin condón resulto ser una experiencia que quisiera repetir.

—   Oh, eso lo sé muy bien compañero. – pues Heechul si se había arriesgado más de una vez sin protegerse, recordando muy bien la sensación de hacerlo piel con piel, y gracias a esas locuras, había comenzado a examinarse también. — Sabes lo que estás pidiendo, ¿cierto?

—   Claro, esto es si tú quieres, después de todo…

—   No, no lo digas. – el gesto dramático que hizo Heechul al detenerlo, hizo reír a Siwon. — Sin embargo, no me refería a eso Simba, si no a que estas pidiendo exclusividad entre los dos, a que no podrás tener sexo con nadie más, excepto tú mano en esos largos viajes. Y mira que viajas demasiado – Heechul terminó de explicar.

—   Lo tengo en cuenta y creo que no me gustaría de otra forma, estoy contigo Heechul. – Siwon susurró muy cerca de sus labios, admirando al mayor.

Heechul, lentamente fue acercándose al rostro de Siwon sonriendo, alcanzando sus labios y presionando en ellos.

Comenzaron a besarse lentamente, pues poco a poco los labios de Siwon comenzaron a corresponderle. Siwon coloco su mano en la mejilla de Heechul para acariciarla muy despacio, casi tiernamente, haciendo sentir su calor en esa parte de su piel.

Besarse sin prisa y con calma tenía sus ventajas, pues con cada beso, podían sentir la humedad de sus labios, el calor de sus respiraciones y la suavidad de sus lenguas al deslizarlas dentro de sus bocas, cuando se atrevieron a profundizar más el beso.

Un beso lento que se hizo largo y entre suspiros, sellaba su pacto de exclusividad y amor, todo lo que conlleva una relación.

Continuará…