The space between us… RPG 56

Kyuhyun POV

Tenía días con un cambio considerable en mi rutina: Yesung.

Cualquiera que nos viera en aquellos momentos podría jurar que éramos una pareja de casados que esperaban la primer llagada de la cigüeña a su hogar.

Y entendía completamente eso, puesto que yo había dado pauta para que sucediera.

Yesung y yo compartíamos cama y habitación, me acompañaba a las citas con el médico y estaba completamente al pendiente de mis necesidades, por las mañanas se le estaba haciendo costumbre despertarme con un beso, y por las noches se dormía con sus manos sobre mi barriga, lo más cerca que podía de mi cuerpo, y eso me gustaba. Me gustaba el sentimiento de estar con él, de sentir ese amor real que me brindaba.

Y quería mantener eso en mi vida, si bien mi pasado me había dejado con problemas y yo no había actuado de la mejor manera, ahora tenía de frente una posibilidad para corregir mi vida, y lo iba a hacer. Estaba logrando arreglar las cosas con ZhouMi y con HyukJae, en verdad me hacía feliz tener contacto nuevamente con ellos, y más aún ahora que parecían tan felices.

Pero en mi lista quedaba un asunto pendiente: Siwon.

Había estado ignorando su existencia lo más que podía, pero no había manera de dejarlo de lado completamente, quisiera o no Siwon era parte de mi pasado, de un pasado que me había dado felicidad y hermosos momentos, y solo por sus estupideces no quería echar a la basura todo eso. A pesar de que yo también había actuado como un reverendo idiota a causa de los celos, ahora podía ver las cosas más claras.

Por eso estaba intentando arreglar mis relaciones, esas que me importaban.

Por eso le había pedido a ZhouMi que me ayudara a contactar a HyukJae.

Por eso estaba decidido que hbalaría con Siwon y le desearía de todo corazón la mayor de las felicidades con su principito.

Por eso estaba ahora caminando como poseído por la cocina analizando cada cosa que pensaba, mientras esperaba a que Yesung llegara a casa.

Lo había decidido, no iba usar a mis bebés como chantaje hacía Siwon, era una idea tonta, estúpida y ridícula, por no decir inmadura rayando en la locura absoluta, no podía exponerlos de esa manera, esos pequeños iban a ser mi responsabilidad, pero igual de importante que ellos era Yesung, sin duda alguna era el padre, y sabía que él estaba seguro de eso, aun así, debía escucharlo de mí.

Sólo esperaba no haber metido la pata también con Yesung.

—   Perdónenme ustedes también – dije mientras ponía mis manos sobre mi barriga— Su appa fue un grandísimo estúp… ¡Digo tonto! Tengo que cuidar mi lenguaje… Cómo sea, por un momento en verdad pensé en hacer algo muy malo, pero yo los amo con todo mi corazón, jamás los lastimaría y siempre voy a velar por ustedes, ahora lo sé, perdónenme mis bebés, ustedes son mi vida ahora. Les prometo que serán los más felices.

No pude evitar soltar unas lágrimas, malditas hormonas, odiaba llorar y terminar con el rostro hinchado.

—   Siempre me van a tener a mí, y siempre tendrán a su papá… sé que lo van a amar tanto como él los ama ya, deberían ver lo feliz que está esperando por ustedes, está tan emocionado, cuando se trata de ustedes sus ojos brillan… espero que Yesung no me odie, lo he lastimado mucho.

—   KyuHyun… - mi nombre como un suspiro se escuchó a la entrada de la cocina, yo me quedé petrificado en mi lugar.

Por unos pocos segundos que me parecieron eternos solo podía escuchar una respiración alterada a mis espaldas y los alocados latidos de mi corazón, quería mirar en dirección a donde estaba él, pero no podía, algo no me permitía moverme.

Tenía miedo.

En verdad había planeado decirle la verdad a Yesung, confesarle todo y rogarle al cielo entero que me aceptara, pero no así, quería hacer aunque fuera eso de manera apropiada, me asustaba su reacción o lo que pudiera estar pasando por su mente en ese momento. Todo me daba miedo.

—   Kyu, ¿Entendí bien lo que dijiste? – tragué saliva con dificultad, escuchando como Yesung se acercaba a mí, levante la vista y al encontrarme con él temblé. Sus ojos estaban llorosos y sonreía, sonreía y la cocina entera se iluminaba.

—   ¿Desde qué parte escuchaste? – pregunté sin poder apartar la mirada.

—   Desde el momento en que dejaste claro tu lenguaje inapropiado – dijo él, soltando una pequeña risa, yo no podía con la vergüenza que estaba sintiendo en esos momentos.

—   Yesung, yo de verdad quería hablar contigo de manera adecuada, no que me escucharas así, quería hacer las cosas bien… - mis palabras fueron detenidas de golpe en cuanto me abrazó, con fuerza y amor al mismo tiempo, yo sentí mis ojos comenzar a lagrimear de nuevo.

—   Tranquilo, sé que no la has tenido fácil, aunque si me sentí lastimado, no te culpo de nada Kyuhyun. No sabes lo feliz que me hace esto – sin dejar de abrazarme comenzó a repartir besos por mi rostro mientras lo escuchaba reír.

Lo dejé ser, yo también me sentía feliz, por fin sentía que estaba en donde debía los brazos de Yesung era ese lugar donde debía estar, me sentía seguro, me sentía amado, me sentía en casa.

Continuamos hablamos y aunque deseaba no hacerlo, tuve que explicarle la tontería que pensaba hacer, eso del chantaje a Siwon como un plan maestro para recuperarlo, vaya estupidez, me preocupaban las reacciones de Yesung, me asustaba ver lo que pudiera suceder al conocer de mi boca toda la verdad, me miró con atención, hasta la última palabra que mencioné la escuchó sin decir nada.

—   Soy lo peor, lo sé, estoy muy avergonzado, sé que no es excusa, pero realmente en mi cerebro la idea funcionaba, estaba cegado, no quería ver mi realidad, y en ese afán de niño berrinchudo te lastimé, y mucho.

Yesung suspiró, seguro estaba decepcionado, yo luchaba por mantenerle la mirada, pero la vergüenza que sentía, por momentos, me superaba.

—   Al menos haz recapacitado Kyu, y eso me hace feliz a niveles que ni siquiera te imaginas – acarició mi rostro al decir aquello, era cálido, tal como se debía sentir el amor— No es algo sencillo de asimilar, pero me siento bien de que decidieras hacer las cosas de manera correcta, haremos esto bien, seremos una bella familia.

Las palabras de Yesung me pusieron sentimental, ya estaba harto de lagrimear pero no podía evitarlo, deseaba con todo mi corazón aquello, la paz, la seguridad, mis bebés y el amor que podía sentir en aquel momento, la cálida sonrisa de Yesung, suspiré.

—   Sin embargo Kyu, considero que, en efecto, debes hablar con Siwon y con mi primo, merecen una disculpa de tu parte, y tú por parte de Choi – dijo con la mirada fija, serio.

—   ¿Siwon disculpándose? Fui yo quien hizo un espectáculo en su boda, fue por mi culpa que tuvieron tantos problemas al inicio de su matrimonio, ZhouMi me contó todo, lo pasaron muy mal por culpa mía, y aunque en estos momentos tu primo no es exactamente mi persona favorita, estuve a nada de ir a destruir su matrimonio, todo por un berrinche, ¿Y quieres que Siwon se disculpe?

—   Kyu – dijo él suspirando, como quien va a explicarle algo a un niño pequeño— Sí, tu modo de reaccionar y tus acciones con todo el tema de Siwon y HeeChul no fue con madurez o de una manera correcta, pero tú no tienes la culpa completa, Siwon no manejó bien su plan, lo que sea que quisiera hacer comprometiéndose con Heenim y aún andando contigo, no te dio tu lugar, tampoco se lo dio al que ahora es su esposo. Choi tiene mucho que enmendar, y también mucho que explicar – yo asentí escuchando las palabras de Yesung, tenía mucho en que pensar.

—   ¿Irías conmigo a hablar con Siwon y HeeChul? No creo hacer esto solo, me da miedo y sería bueno que estuvieras ahí, tal vez así tu primo no quiera matarme en cuanto me vea.

Yesung soltó una carcajada al escucharme, pero aceptó. Buscaríamos agendar una cita con ellos, y arreglar las cosas de una buena vez, sin rodeos, sinceramente, cerrar aquel ciclo para poder empezar nuestra vida juntos, darle vuelta a la página y así, quizá, recuperar lo que creía perdido.

Continuará...