Cien años… Parte Dos

 



 

Y ahí estaba frente a su puerta, Siwon lo había calculado todo, como cuando quería sorprender a Heechul. Esto no era tan diferente que antes, en realidad esperaba sorprenderlo y de esa forma que no se pudiera negar.

Tomo un respiro, Siwon no estaba nervioso, simplemente que su corazón no dejaba de latir acelerado como siempre le sucedía cuando se iba a encontrar con Heechul, su corazón desbocado no le engañaba, y estaba seguro que a Heechul le pasaba igual, solo que lo ocultaba mejor.

Repasó en su cabeza por última vez lo que iba decir y lo que iba hacer antes de tocar a la puerta, tenía todo bajo control. Pero como maldición, se olvidó de todo al ver a Heechul ahí de pie, abriendo su puerta y mirándolo desconcertado. Parecía que recién se había quitado el maquillaje, lo que le decía a Siwon que seguramente no hacía mucho que había llegado a su departamento y sin embargo se veía más bello que nunca.

Siwon se quedó mudo, sin ideas, todos sus diálogos ensayados se fueron a la basura y como resultado, una simple y tonta frase salió de su boca.

— ¿Estás solo? – vaya obviedad la de él, se recriminaba mentalmente.

— Siwon, es casi media noche, ¿qué haces aquí a esta hora? – y como nada puede salvarte mejor que la verdad en estos casos, Siwon aposto por eso.

— Estoy aquí por ti, y solo por ti. – dijo, lanzándose a los brazos de Heechul en un fuerte abrazo, de esos que solo él podía dar al mayor.

— Tontito. – el gesto hizo sonreír a Heechul, aunque Siwon no lo podía ver, lo sentía — ¿Cómo te has enterado?

— Supe que tendrías que trabajar hoy hasta tarde y que pasarías solo nochebuena, porque solo podías irte a casa con tus padres hasta después de navidad. – para estos momentos la lengua de Siwon se había soltado completamente, ablandado por el recibimiento de Heechul.

— Tus informantes te dijeron mal.

¿Qué? ¡No iba a estar solo! Por instinto, Siwon se echó para atrás, buscando una salida.

— Podré irme mañana. – el alivio de Siwon fue imperceptible para Heechul.

— Pero no quiero que lo pases solo hoy, - Siwon continuo donde se había quedado — Es nochebuena Heechul, acompáñame. – le pidió a Heechul extendiendo su mano hacia él.


Tengo miedo de nosotros

Que este amor se haya gastado de repente…


Heechul al ver la mano que se extendía ante él, no pudo negarse, nunca podría negarse a Siwon, ahora lo sabía. Su cuerpo y voluntad actuaban por sí mismos, como si reconocieran la voz de Siwon como algo absoluto, o tal vez fuera su cabeza la que tenía la idea fija, o él mismo simplemente no quería negarse.

Había sido así en el pasado, ese bello y tierno dongsaeng al que no se le podía negar, siempre fue Siwon. Ni sus abrazos o demostraciones exageradas de cariño y entusiasmo hacia su persona pudo rechazar, aunque en ese momento lo odiaba. Y ahora… Heechul se encontró extendiendo su mano hasta tomar la de Siwon, quien sonriendo, ya comenzaba a jalarlo fuera de su departamento.

— Espera, necesito tomar mis llaves y cambiarme. – comenzó a decir Heechul.

— No necesitas nada a dónde vamos.

— Pero mis llaves.

Siwon fue quien entro por ellas al departamento de Heechul, para no darle oportunidad a que se arrepintiera y se encerrara para no volver a salir. Así que tomó las llaves y cerró al departamento, para después volver a tomar la mano de Heechul hasta salir del edificio.

El auto de Siwon estaba afuera, en el estacionamiento cubierto y protegido por los demás autos que se encontraban ahí. Y aunque estaban bajo un lugar cerrado, Heechul pudo sentir el frío de la noche, pues sus ropas sin abrigo no eran las apropiadas. Siwon tampoco le había dejado tomarlo. Menos mal que el auto no tardó demasiado en calentar el ambiente en cuanto entraron.

Heechul soltó un suspiro y optó por quedarse sentado disfrutando de la comodidad que le daba la calidez del auto, esperando que Siwon le dijera finalmente a donde lo llevaría o llegaran a donde sea que lo fuera a llevar. Miró el reloj del auto, faltaba poco para que fuera media noche, muy tarde ya.

Siwon iba manejando en silencio, poniendo atención al camino, no parecía muy dispuesto a platicar con él, pero lo que sí podía sentir Heechul, es su mirada. Sin duda, Siwon se volteaba a mirarle de vez en cuando y eso le estaba poniendo de nervios, porque no le decía nada.

Y Heechul se negaba a mirarle, porque si esos ojos castaños lo miraban tal y como recordaba, de la misma forma que lo hacía en el pasado… Heechul no quería dudar, pero lo estaba haciendo y no solo en este momento, desde hace mucho que lo hacía.

Volvió a suspirar y el viaje continuó en silencio, algo incómodo en realidad, que dejaba a Heechul solo con sus caóticos pensamientos. Y tan perdido estaba en ellos, que se asustó un poco cuando escucho una suave música, que interrumpió el silencio dentro del auto.

— Pensé que te gustaría algo de música. – rápidamente dijo Siwon como disculpa, pues se dio cuenta que lo había asustado.

Al observar los penetrantes ojos que lo miraban, como queriendo ver sus pensamientos, Heechul solo pudo asentir.

— Llegaremos pronto. – atino a decir Siwon algo decepcionado, pues no esperaba que Heechul estuviera tan tenso a su alrededor. Que estuviera en silencio no era algo bueno.

Después del pequeño incidente y prestando más atención fuera de la ventanilla para no tener que mirar a Siwon, Heechul se dio cuenta que andaban por un solitario camino, no había más autos a su alrededor, estaban completamente solos en aquel camino que solo iba hacia arriba.

Afortunadamente Siwon no pensaba llegar hasta el final del camino, pues cuando llego a un lugar donde podía estacionar el auto cerca de la valla de protección, aparco el auto en el lugar y lo apagó. No había ni un alma más a su alrededor y el frío ahí arriba, era mucho peor, en verdad esperaba que Siwon no le pidiera salir del auto. Pero al parecer es lo que iba a suceder en cuanto lo vio dejar el volante y bajar del auto.

 

Vuelve a recordarme

Cuando todo era nuevo…

 

Heechul tomo el aire caliente que quedaba dentro del auto antes de salir a la fría noche, seguro que ya pasaba de media noche o si acaso pronto lo sería. Froto sus brazos un poco y miró hacia todos lados hasta encontrar a Siwon en la parte de atrás del auto, al parecer estaba sacando algo del maletero.

— Ven aquí. – fue lo que le escucho decir al ver que no se movía.

Siwon estaba seguro que Heechul estaba listo para volver dentro del auto, más no lo iba a conseguir, al menos no pronto. Por eso tenía todo lo necesario en el maletero del auto para cuidar de él. Extendió una manta térmica en el capo de enfrente para que pudiera sentarse y así se lo señaló.

— Anda, sube aquí Hee.

Heechul se quedó observando la manta, era lo suficientemente abrigadora y larga como para cubrirse en ella y no tener frío, así que no dudo en subirse en ella, con ayuda de Siwon por supuesto. Al parecer Siwon aún continuaba preocupado por el estado de su pierna.

— Gracias. – atinó a decir Heechul antes que Siwon desapareciera atrás del auto.

Al quedarse a solas por un momento, Heechul sonrió al recordar como pasaría nochebuena pensando que estaría en su solitario departamento, en pijamas y desvelándose viendo películas de Disney hasta el amanecer de navidad, sin embargo, aquí estaba, disfrutando de una singular noche con agradable compañía.

Aunque no se había imaginado estar en tan alejado lugar. La vista era hermosa y sin contar el frío que hacía, estaba haciendo su nochebuena muy especial.

— Heechul, Heechul… ¡Heechul!

— Dime. – salto sorprendido Heechul, al notar lo cerca que estaba Siwon.

— Te hable muchas veces, ¿qué estabas pensando? – preguntó Siwon curioso.

— ¡Ya es navidad! – y era cierto, para esta hora seguramente ya era navidad.

— Sí, ya es navidad y estamos juntos.

Heechul sonrió dulcemente, se veía adorable con sus ojos muy abiertos y su nariz roja por el frio, intentando envolverse en la manta que había puesto sobre el auto, lo que lo hizo más tierno a los ojos de Siwon, y como no quería que enfermara, le entrego una bufanda.

— Espera, tengo esto para ti.

— ¿Una bufanda? – Heechul estaba agradecido, en verdad hacía mucho frío.

— Sí, y también un abrigo y otra manta.

— Gra…

— No lo digas, - Siwon le interrumpió— Te dije que no ibas a necesitar nada, tengo todo para mantenerte caliente y a salvo. – esperaba que sí, porque el solitario lugar parecía seguir poniendo nervioso a Heechul.

Siwon le ayudó a ponerse la bufanda, aquello se le hizo tan familiar, el trato de Siwon siendo como siempre, cuidadoso, tierno y tranquilizante. También le ayudó a ponerse una gabardina y después sentado a su lado, Siwon los cubrió con otra manta.

La distancia se redujo entre los dos al estar sentados arriba del capo, uno al lado del otro, sus costados estaban pegados prácticamente, Heechul podía sentir la pierna de Siwon dándole calor corporal a la suya, traspasando su pantalón.

Entonces, Siwon se le quedo mirando de arriba abajo, satisfecho quizás con su trabajo al cubrirlo del frío, el haber logrado que Heechul estuviera bien abrigado, sin saber que esa mirada desde el inicio, estaba causando muchas cosas en el interior de Heechul.

 

Continuará…



*******************************

Hoy es día de Reyes, y acá en México se festeja con regalos para los que Santa no nos trajo nada y también con la partida de rosca de Reyes con chocolate que es delicioso. Reciban esto como un regalo de los Reyes Magos y también, que la inspiración se extendió y hay un capítulo más, que seguramente estaré subiendo el lunes.




Comentarios

  1. Dios, ese par desborda amor. Porque no están juntos?? Tanta ha sido la presión sobre ellos?? Después de navidad volverán a sus falsas vidas?? Espero que no seda así.
    Siwon es un amor 😍, se nota que conoce bien a su gatito y está preparado para que nada le incomode.
    GRACIAS 🥰 por el capi. Tarde pero llegue a él.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario