48 Hrs... Oneshot

Título del Oneshot: "48 Hrs"
Autoras: SuJudith ELF y Lunis HeeChan
Pareja Principal: MileApo
Tipo: Yaoi
Género: Lemon, Romance



48 Hrs... Capítulo Único


Después de su llegada del aeropuerto a su edificio, Mile entra a su departamento, mete sus maletas y los souvenirs que trajo de su largo viaje, pequeños detalles que eran para su familia y para su gatito.

Todo estaba bien, prendió las luces de la sala, acomodo unas cosas y se dirigió hacia el mini bar para servirse una copa, el vuelo de regreso a su país había sido realmente agotador, y solo necesitaba 2 cosas para estar mejor, una de ellas era la copa que se estaba sirviendo... y otra era tener a su amor a su lado, pero por mientras se conformaba con la copa de vino. Ya con ella en mano se dirigió a uno de los sillones y se sentó.

Después de tomar un par de tragos y sentir su cuerpo más relajado, pudo observar su departamento. Cuando dirigió su vista hacia su habitación, se dio cuenta que la luz de esta estaba encendida. Él recordaba muy bien haberla dejado apagada, así que la única respuesta era que la señora de la limpieza hubiera olvidado apagarla.

Así que dejo el vaso en la mesita de centro y se levantó del sillón para dirigirse a la habitación, abrió la puerta lentamente y vio todo medio iluminado y en orden, pero cuando abrió la puerta en su totalidad observo una figura en su balcón. Recordó haber visto esa prenda hace un par de semanas atrás y sabía quién era el portador. Se deleitó con la imagen que tenía enfrente, también recordó un par de cosas que pensó aquel día que vio las fotos de Apo en su evento y lo magnífico que lucía.

A medida que Mile se iba acercando, el aroma característico de Apo iba invadiendo sus sentidos y el estar por fin en casa se hizo más real. Después de su viaje a Francia, tuvo que viajar a otros lugares por negocios en representación de BOC, y esto había hecho que la separación de ellos dos se hiciera más larga, pero la espera había terminado.

Hizo un poco de ruido para que su compañero supiera que estaba ahí, justo detrás de él y que este le diera la bienvenida correspondiente. En verdad deseaba tenerlo entre sus brazos, pero unos cuantos segundos más no lo matarían, solo haría que sus ganas crecieran aún más.

En el momento de dar media vuelta, Apo hubiera querido lanzarse a los brazos de su P'Mai, pero por alguna razón, no pudo. Lo único que pudo hacer, fue quedarse ahí de pie mirando con los ojos muy abiertos y la boca seca al ver cómo se acercaba Mile hacia él.

Los pensamientos de Apo estaban siendo un torbellino, habían sido tantos días sin verlo, que se estaban desbordando en su cabeza mientras todos sus sentidos estaban puestos en Mile. Incluso en su cuerpo comenzó a apoderarse un hambre que no tenía nada que ver con la comida, que no puso atención en que su bata se abría descuidadamente,

— Me gusta que me seduzcas, pero no está bien que lo hagas aquí afuera, gatito. – y aunque parecía un reclamo, Apo se dio cuenta que Mile estaba más que interesado en lo que veía, los ojos le brillaban.

— Te estaba esperando. – respondió Apo muy consciente de lo que provocaba en Mile.

— Vas a matarme gatito... – jadeó Mile casi fuera de sí.

— ¿Te gusto? – murmuró Apo tan seductoramente que Mile se mordió los labios.

— Sí... Me encantas. – respondió Mile, tomando aire para lo siguiente que le diría —. Te deseo desde que te vi de pie y luego... ¿Estás desnudo?

Para el deleite de Mile, aunque Apo no estaba completamente desnudo, debajo de la bata solo vestía su ropa interior. La mirada de Mile se fue hacia las piernas de Apo, no podía esperar el momento en el que por fin le quitará la bata que vestía.

La prenda era muy bonita, pero Mile prefería a Apo sin ella, en su cama y gimiendo su nombre.

Obedeciendo al pedido de su P'Mai, Apo cerró la bata para dirigirse dentro del departamento, caminando seductoramente delante de Mile mientras la bata se movía cadenciosamente al ritmo de su cuerpo.

Ya estando dentro del departamento, Apo dejó caer lentamente la bata para provocar a Mile, aunque él muy impaciente terminó acercándose primero y ayudarlo a quitarse la prenda.

— ¿Sabes lo hermoso que eres? – murmuró Mile mientras observaba a Apo en todo su esplendor y sus seductores labios, que Mile no dudó en posar suaves besos sobre ellos.

— Si pudiera exigir algo, sería que no volvieras a irte por tanto tiempo. – dijo Apo cerrando sus ojos ante el delicioso contacto, que para su gusto no duró mucho.

Mile soltó un gran suspiro.

— Tampoco quisiera alejarme de ti y si lo hago es por trabajo, por seguir con nuestro sueño. – murmuró rodeándolo con sus brazos.

Apo lo sabía, pero aun así le costaba tanto aceptar cada vez que tenían que separarse por tanto tiempo, no podía prometer nada.

— Déjame hacerte el amor Po, ha pasado tanto tiempo. – susurró Mile contra su boca y Apo se mordió los labios asintiendo.

Entre besos y caricias el tiempo pasó, que cuando se dieron cuenta, se encontraron ya en la recamara. Mile estaba ya penetrando a Apo en una pose muy sensual, pues se encontraba de pie con la espalda contra la pared intentando sostenerse de lo que fuera mientras Mile le levantaba una pierna a la altura de su cadera sujetándolo con fuerza y agarrando a su vez la cadera de Apo con la mano disponible.

Apo gemía del placer que le provocaban las embestidas de Mile, entre gemidos pedía que aumentara la fuerza y eso le provocaba más placer a Mile, quien después de algunas embestidas sale de Apo introduciéndose nuevamente poco a poco hasta el fondo haciéndolo jadear, para después volver a entrar y salir retomando su ritmo.

Sus gemidos no se lograban escuchar por fuera de la habitación, ya que el departamento estaba insonorizado y a pesar de esto, Apo se mordía los labios intentando contener su voz, cosa que Mile agradecía, pero solo cuando estaban en lugares "públicos", pero no ahora, él quería oír todos y cada uno de los gemidos que provocaba en su hermoso novio.

Finalmente, los dos terminaron, Mile soltó la pierna de Apo lentamente para después tomar su mano y llevarlo a donde estaba la cama, donde le ayuda a acostarse.

— Descanso un poco gatito, me encargare de alimentarte después... - dijo para despejar su frente y dejarle un cálido beso, acto seguido Mile encamino su cuerpo desnudo hacia donde Apo había dejado la bata tirada y con elegantes movimientos se vistió con ella — Dudo que salgamos de esta habitación en al menos dos días.

A la mañana siguiente estaban un poco exhaustos, pero completamente satisfechos, los dos se habían extrañado tanto y sus dos rondas de sexo les habían dado la satisfacción que sus cuerpos estaban necesitando después de tantos días separados.

Mile se despertó poco antes del amanecer, y una vez más quedo deslumbrado por la belleza de su novio. Aquella exótica belleza que a muchos tenía cautivado, pero que solo él podía ver en todo su esplendor, como justo ahora. Tenía a Apo junto a él solo con una sábana cubriendo su majestuoso cuerpo, lo observo detenidamente y, a pesar de que su novio lucía completamente satisfecho y glorioso, creía que algo hacía falta y segundos después supo lo que necesitaba.

Se bajó de la cama y se dirigió a la sala donde había dejado sus cosas, busco entre ellas hasta que encontró lo que necesitaba y regreso a su habitación. Le hubiera gustado ver a su gatito abriendo uno de sus regalos, pero la necesidad de verlo con él era más grande, así que se dispuso a abrirlo y ponérselo a su novio, para que cuando despertara se viera con él.

Era una joya exquisita, justo como su dueño, no podía esperar.

Iban a dar casi las 9 de la mañana cuando despertó, se sentía maravilloso, no había mejor recompensa que sus noches de amor con su P'Mai después de días separados, una hermosa sonrisa se dibujó en su rostro al recordar su noche anterior, y su sonrisa se hizo más grande al ver al dueño de sus pensamientos mirándolo.

— Buenos días gatito. – fue lo primero que dijo Mile al ver que su novio ya había despertado totalmente.

— Buenos días P'Mai. – respondió Apo con una sonrisa.

— ¿Te encuentras bien? – pregunto Mile, pues temía haber sido demasiado brusco demostrando su "afecto" a su novio.

— Maravillosamente, ya te extrañaba. – fue la respuesta de Apo con un mini puchero.

— Yo más, pero esos viajes han valido la pena.

— ¿Para Be On Cloud? – pregunto con entusiasmo.

— Sí, también... pero yo más bien diría que para nosotros. Anoche estabas insaciable gatito. – dijo Mile con una sonrisa de satisfacción.

— Es tu culpa por dejarme tanto tiempo solo, si me hubieras llevado como te dije...

— Si te hubiera llevado, no habrías ido a tus compromisos en los otros eventos y eso te molestaría, se lo comprometido que eres con tu trabajo.

— Tienes razón. – fue la respuesta de Apo acompañada con una sonrisa, pues le encantaba que Mile supiera todo de él.

— Pero no te preocupes, ya estoy de regreso y te traje recuerdos.

— ¿De verdad?, no tienes que hacerlo P'Mai, no tienes por qué traerme algo de cada lugar al que vas... y menos si son cosas caras. Si esta vez te excediste de una vez te digo que no lo quiero. – fue la respuesta que le dio a Mile acompañado de un mini puchero y de unos brazos cruzados.

— Demasiado tarde, ya la aceptaste y lo luces a la perfección, justo como te imagine.

— ¿De qué estás hablando? – pregunto un muy desconcertado Apo.

— Tienes que ver tu cuello.

Acto seguido Apo llevo una de sus manos a su cuello y pudo tocar algo que él claramente recordaba que no estaba ahí cuando llego al departamento de Mile. Así que con todo su esplendor y como Dios lo trajo al mundo se levantó y se dirigió al baño a buscar un espejo para ver dicho regalo. Grande fue su sorpresa al ver colgado de su cuello un exquisito collar de lo que él creía... ¿diamantes? Sí. Porque estaba 100% seguro que eso no era cristal y mucho menos algo barato de fantasía.

Le era un poco abrumador tener tremenda joya en su cuello, ni siquiera pensaría en su costo, saber el precio no era bueno. Pero también debía ser sincero, dicho collar le quedaba muy bien. Estaba pecando de vanidoso, pero en verdad que Mile tenía un gusto único por las joyas, cada joya que le regala empezaba no queriéndola aceptar, pero Mile siempre encontraba la manera de que la aceptara, justo como esta vez, pues no espero a que la viera e intentara rechazarla, sino que se la puso mientras dormía y que la primera vez que la viera fuera en su cuello... Mile era muy astuto y sabía jugar sus cartas, pero dos podían jugar este juego

Así que aprovecho que estaba en el baño y se arregló un poco, el juego iba a empezar.

Y así como salió de la cama regreso a ella, pero esta vez seduciendo a su P'Mai en el proceso, en dicha cama que había sido testigo de sus muchas noches de pasión y de amor, vio a un Mile muy sonriente porque al parecer le gustaba lo que veía, y como no... si Apo estaba completamente desnudo y lo único que lucía su cuerpo era justo ese collar que Mile le había regalado y que no pensaba quitarse hasta él estar tan satisfecho como su novio lo parecía.

— ¿Te gusta lo que ves? – fue la pregunta de Apo al estar frente a Mile.

— Me encanta... Tanto que quisiera verte así todo el día, todos los días y hacerte el amor una vez más.

— Me hiciste trampa P'Mai.

— No es trampa mi amor, eso solo que apenas vi esa joya en lo único que pude pensar fue en ti usándola. Además, es hermosa, ¿no lo crees?

— Es muy bonita, pero no es necesario gastar tanto.

— Eso no está a discusión, te ha gustado y eso es lo importante. Se te ve hermoso ese collar... y tú te ves más hermoso usando solo, ese collar. – y mientras Mile le decía estas palabras, sus ojos recorrían el cuerpo de Apo comiéndoselo con la mirada, acción que a este le recordó su misión.

— Y... ¿qué habías dicho sobre hacer el amor?, creo recordar algo así. – fue la respuesta de Apo mientras se sentaba sobre el regazo de Mile y pasaba sus brazos por detrás del cuello de Mile.

— Dije que te haré el amor una vez más y las veces que sean necesarias, hasta dejarte plenamente satisfecho, que para cuando salgamos de este departamento no puedas ni caminar.

— Promesas, promesas. – logro decir Apo antes de ser lanzado hacia la cama y recibir todo lo que su P'Mai quisiera darle.

Y tal como lo prometió Mile, durante los últimos dos días estuvieron encerrados en el departamento, solo comiendo, haciendo el amor y tomando cualquier excusa para acariciarse, pasando las 48 horas de bienvenida más increíbles de su vida.

Fin.



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Las fotos de Apo con esa bata roja luciendo majestuoso fueron la inspiración. La idea es completamente de SuJudith ELF, yo solo seguí la corriente de su idea y salió este coso pequeño y ardiente, que esperamos les guste.

希 HeeChan

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Hola seguidores de Lunis y hola a aquellos que gustan de nuestra preciosa ship #MileApo 

Soy Judith, la ayudante de Lunis, título otorgado por mí misma y la otra autora de este escrito, es pequeño pero bonito y salió de ver a nuestro Apo tan majestuoso con ese atuendo de su evento

Mile y Apo provocan muchas cosas y una de ellas es ideas para desarrollar historias como esta aunque sea cortas.

Si llegaron hasta aquí les agradezco mucho🤗espero hayan disfrutado la lectura y como dato curioso, déjennos decirles que solo ustedes tienen la posibilidad de leer completo este escrito, pues se agregó un detalle que no pudimos dejar pasar (si eres de fb lo notaras😉).

Muchas gracias de antemano si es de su gusto dejar un comentario, quizás alguno de ustedes imaginó algo parecido, admítanlo😏

Gracias y cuídense mucho

¥ 🌸 Judith ☁️💎 ¥

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