Escuchando Su Voz.... Capítulo 06 Final

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Aunque Kim estaba sorprendido por lo alucin que andaba Chay, estaba seguro que se trataba de otro de los berrinches de su chico, porque aún se sentía inseguro por culpa de él. Kim sabía que esto solo podía ser su culpa, así que tomó a su chico entre sus brazos.

— Chay, my star, por favor, sé que la noche que nos conocimos fue inesperada y podría decir que no era el momento indicado tal vez, pero lo que puedo afirmar es que fue esa noche la que nos enamoramos a primera vista y es por eso no cambiaría nada de cómo sucedieron las cosas.

— La noche que supiste de mi existencia, – dijo amargamente Chay. — porque yo ya te veía.

— Lo sé, y si no fuera por ti, que has venido de nuevo a mí. – los dos se miraban fijamente no querían perder ningún detalle de sus rostros.

Kim besó de nuevo a Chay, abriéndose paso con la punta de su lengua, a la que Chay dejó entrar para que explorara su boca hasta topar con su propia lengua, en un beso que tenía de todo, amor, reconocimiento, pasión y deseo. Kim se apartó suavemente del beso, sin dejar de mirar el bello rostro de su chico, que ahora lucía unos preciosos labios hinchados por sus besos.

— Me enamore de ti my star, desde que te mire esa noche en el bar, entre las luces, el humo y la música, tan brillante como una estrella, y ahora con estos besos me queda claro que te amo. – se confesó Kim — Y no quiero que te apartes de mí nunca. Si esto fue amor a primera vista, el cual en el pasado no pensé que existiera, deseo que sea uno para siempre porque no puedo vivir sin ti Chay. — Al tiempo que Kim abrazaba más a Chay, también le daba un beso en la mejilla.

Chay aun no podía creer que Kim le estaba confesando que se enamoró de él en cuanto lo vio. Y aunque Chay se encontraba conmovido porque Dios sabía cuan enamorado estaba de Kim, seguía sin poder creerlo de todo, pues parecía más un sueño que una realidad.

— My star, sé que fue inesperado y demasiado rápido lo que pasó entre nosotros esa noche, pero es todo lo que podía recordar. me flechaste, sin esperarlo en una sola noche me enamoré de ti. – lo dijo Kim con una bella sonrisa.

Sin saber aún que decir, Chay estaba callado escuchando mientras Kim le confesaba que lo amaba y correspondido de la misma forma, que en una sola noche los dos se enamoraron. Por lo que Chay comenzó a llorar.

— No, Chay, por favor no llores. – rápidamente Kim intentó limpiar las lágrimas de Chay.

— ¿Estás hablando en serio? ¿No es ninguna broma? – preguntó Chay entre sollozos.

— Claro que no estoy bromeando, te amo Chay y no me arrepiento de entregarte todo mi amor.

— Yo... Yo nunca me he arrepentido de haberme entregado a ti... de entregarte mi amor porque siempre ha sido tuyo.

Y entonces, Kim no pudo resistirse y de nuevo tomó sus labios, por lo que Chay al sentir que los labios de Kim comenzaban a rozar los suyos, abrió la boca intensificando el beso, el cual sintió que estaba siendo lo más maravilloso en toda su vida.

Cuando el beso terminó, ambos lucían alegres y se encontraban con sus frentes unidas.

— La primera vez que te besé, pensé en que era la primera vez que besaba unos labios tan deliciosos, porque jamás en toda mi experiencia, había probado labios tan dulces como los tuyos my star. – dijo Kim sonriendo mientras sus manos tomaban las de Chay.

— Y tú, eres el primer chico que me besa, nunca había besado a alguien en los labios en toda mi vida. – confesó Chay algo tímido.

— Y yo que pensé nunca enamorarme.

— Caíste por mí. – mencionó un conmovido Chay.

— Sabes, mi cuñado Porsche, siempre me dijo a modo de burla, que el día que yo encontrara el amor sería para el resto de mi vida y ahora lo creo, porque tengo te tengo frente a mí y no te dejaré ir nunca. – dijo Kim lo que estaba sintiendo en ese momento.

— Eso quiere decir que... - Chay ya no pudo decir nada más porque Kim lo interrumpió con un beso que solo pudo corresponder.

No se necesitaban más palabras

Cuando terminaron el beso, Chay tomó la mano de Kim y se dirigió hacia donde estaban las recamaras. Kim se dejó llevar observando hacia donde lo llevaba su chico, que terminó eligiendo una puerta al azar sin saber que había elegido la de su habitación.

Chay abrió la puerta para entrar que Kim cerró inmediatamente con su pie, solo para lanzarse de nuevo a los labios de Chay que respondió animadamente. Sus labios y sus pies en una danza que los terminó llevando hasta la amplia cama, dejando a Kim debajo de Chay, quien de pronto se encontró perdido en su mirada.

Después de lanzar un bufido impaciente, Chay comenzó a quitar la chaqueta que Kim llevaba puesta y enseguida desabotonó la camisa nerviosamente, que se le complicó un poco el terminar hasta el último botón. Cuando por fin logró quitársela, Chay la arrojó lejos de ellos, para después pasar sus manos por el torso de Kim, su piel se sentía tan suave en sus manos que no logró suprimir un gemido aprobatorio.

Si Kim ya se encontraba excitado, estuvo al punto del colapso al sentir como Chay lo acariciaba después de despojarlo de su ropa y a punto de volverse loco cuando escuchó a Chay gemir al tocar su pecho. Por eso cuando no pudo contenerse más, se sentó para sacar la chaqueta y el crop top hacia arriba de Chay, todo junto de una sola vez.

Al dejarlo desnudo, Kim tomó con sus manos las caderas de Chay para acercarlo hacia él, pegando su rostro en el lampiño pecho de su chico, aspiró su dulce aroma extasiado y sus labios buscaron besar aquella piel. Dulces besos fueron depositados en el pecho de su chico, de arriba abajo, de un pezón a otro enviando sensaciones a Chay por todo su cuerpo.

Sin prisas y con sumo cuidado, Kim hizo de lado a Chay depositándolo en la cama para poder levantarse por encima de él.

— ¿Puedo? – preguntó Kim, pidiendo permiso a Chay mientras tocaba los pantalones de este.

Chay solamente pudo asentir y recostarse levantando sus caderas para facilitar el trabajo a Kim de quitarle los pantalones, aguantando la respiración cuando Kim se dio cuenta que no traía ropa interior.

— Travieso... - atinó a decir Kim cuando lo vio y tuvo a Chay completamente desnudo.

Kim se bajó de la cama para quitarse su propio pantalón.

Un poco sonrojado por la apreciación de la que era objeto, Chay se sentó acercándose a la orilla de la cama, deteniendo las manos de Kim.

— Déjame ayudarte. – le dijo a Kim, desabrochando con sus manos el cinturón de su pantalón, para después desabotonarlo y bajar el cierre del mismo.

"Sí quiero demostrar algo, este es el momento", pensó Chay. "¡Rayos, ya soy mayor de edad! ¡Puedo hacerlo!"

Casi con solemnidad, Chay fue bajando despacio los pantalones de Kim, algo tímido ya que era la primera vez que hacía algo como esto. Recordando su primera vez con Kim, que estaba algo ebrio y todo fue tan rápido como para realizar estos detalles el uno al otro, por eso ahora que lo hacía, le estaba poniendo tímido su primera vez intimando de esta forma.

Kim pareció notarlo, por lo que terminó por quitarse los pantalones él mismo y para intentar que Chay, su chico, recuperará la confianza, tomó su mano y lo levantó de la cama.

— Soy todo tuyo, Chay. – le dijo Kim al oído para inspirarle confianza. — Tú placer, será el mío.

Las palabras de Kim sonrojaron a Chay, que aún con lo tenue de la luz lo pudo ver. Chay hizo que Kim se recostara en la cama para después subir a horcajadas encima de él. En esa posición, Chay pensaba controlar los movimientos y que no fuera doloroso hacerlo, aunque ya venía preparado.

La razón de que esta noche estuviera en el bar, fue para encontrarse con Kim y, por ende, Chay estaba preparado o estirado, que es la misma cosa y así no perder el tiempo. En internet pudo averiguar algunos buenos trucos, por cierto.

Inclinando su tronco para besar a Kim, ambos se exploraban con sus manos y acercaban el cuerpo del otro. La mano de Chay fue bajando poco a poco hasta tomar el miembro de Kim y comenzar a acariciarlo. Kim al sentir la mano de Chay en su miembro gimió de satisfecho.

— Aaahhh, Chay. – Kim lo estaba disfrutando.

— Se nota que te gusta. – dijo Chay acelerando los movimientos de su mano de arriba abajo.

— Me gusta... Me gusta mucho, pero no creo soportar más.

Chay alejó su mano, pues no deseaba que esto terminará antes de empezar. En esa misma posición, dirigió el miembro de Kim a su entrada y fue bajando poco a poco. De esta forma, se adentró con más facilidad, ya que bien recordaba Chay que Kim estaba muy bien dotado de esa parte de su cuerpo.

Cuando estuvo completamente acostumbrado a la invasión, Chay comenzó con movimientos lentos, lo que Kim aprovechó para sentarse y comenzar a chupar los pezones de Chay mientras que con su mano libre agarraba el miembro de su chico.

Al sentir las caricias que Kim daba a su cuerpo, Chay cerró los ojos disfrutando lo que le hacía, por lo que sus movimientos se volvieron algo erráticos. Se levantaba un poco para arriba para después dejarse caer sobre el miembro de Kim, ya que comenzaba a sentir arder su cuerpo y sus piernas flaquear.

Por otro lado, Kim estaba igual, así que pudo darse cuenta que Chay no soportaría por mucho tiempo. Así que rodeó el cuerpo de Chay con sus brazos deteniendo sus movimientos y comenzó a embestirlo con movimientos profundos de su cadera. Chay que continuaba a horcajadas sobre Kim, comenzó hacer movimientos circulares con cada estocada que Kim le daba.

— Ah, my star, ¿lo estás disfrutando como yo?... ahhhh Chay eres delicioso...

— Mmhh... Kim dale más fuerte...

Kim se excitaba escuchando esa voz que tanto lo acompañó en su soledad, porque sabía que estaba haciendo disfrutar a Chay y él también estaba disfrutando de ese momento tan íntimo.

Dando primero fuertes embestidas y después los movimientos se hicieron rápidos de arriba para abajo con la ayuda de Kim que aún lo tenía tomado de la cintura ya que las piernas de Chay no daban para más, lo que hicieron que las embestidas fueran más rápidas y certeras.

Ninguno de los dos soportaría más, estaban llegando a su orgasmo final a ese clímax donde ambos llegaban a la vez y gritando sus nombres. Chay cayó encima de Kim todo exhausto, más que su primera vez mientras Kim lo recibió entre sus brazos agitado de igual manera, sin embargo, se estaba tomando su tiempo para atesorar el momento y al amor de su vida que ahora tenía entre sus brazos.

— Te amo Chay, créeme por favor, me enamore de ti. – dijo Kim con la voz entrecortada.

— Te... te creo... porque también te amo. – le respondió Chay aun sin aire.

— Ten por seguro que jamás te haré daño. Un castigo fue suficiente. – dijo Kim al ver como algunas lágrimas resbalaban por el rostro de Chay, las cuales besó con ternura.

Chay no podía hablar, así que solo asintió y besó los labios de Kim, al momento sintió que algo entre las piernas de Kim empezaba a despertar de nuevo con el beso y se le escapó un gemido ya que aún lo tenía dentro de su cuerpo.

— Estás listo para otra ronda, ¿verdad? – le preguntó Chay regalándole una bella sonrisa pícara.

— Es imposible que mi cuerpo no reaccione, si después de tanto tiempo te tengo solo para mí, eres mío Chay y te aseguro que no te voy a dejar ir nunca más.

Entonces, Kim dio una embestida a Chay, deseando que su chico estuviera dispuesto a otra entrega de amor.

— Ahhh Kim, no creo soportar esta posición.

Al escucharlo, Kim cambió de posición dejando a Chay sobre la cama debajo de él, esta vez haría todo el trabajo para que su chico solamente disfrutara el momento. Kim levantó una de las piernas de Chay para un mejor ángulo en el cual pensaba hacerle disfrutar, pues por experiencia, sabía que daría con ese punto dulce que lo haría gemir.

— ¡Oh, rayos! Aaahhh me encanta... - gritó Chay por la sorpresa de lo que estaba sintiendo al tocar ese punto específico dentro de su cuerpo.

Kim se excitaba solo con oírlo, sabía que estaba haciéndolo disfrutar y él también estaba disfrutando de ese momento tan íntimo.

— Mmmhhh ahhh más... – gimió Chay saciado.

Su voz... Escuchar su voz es lo que más recordaba Kim, la que Chay emitía cuando se dejaba llevar completamente por el placer, abandonado a los tratos de su amante.

— Tu voz me atrapó desde el principio. – dijo Kim en voz alta.

— ¿Mis gemidos? – logró preguntar Chay.

El descaro hizo reír a Kim. Entonces, empujó su miembro un poco más profundo dentro de Chay, sacando otro gemido sensual de un chico muy saciado. Al poco rato, solamente se escuchaban los gemidos de ambos.

Para Kim, esta era la primera vez que hacía el amor a su primer novio. Sería con Chay, él único con el que sería de esa manera, ya que su corazón le pertenecía desde la primera vez que lo vio y escuchó su voz. Y Chay, él se dejaba llevar por los besos y las caricias que su novio le brindaba, con un corazón lleno de amor y pasión.

Estuvieron haciendo el amor toda la madrugada, hasta que ambos quedaron agotados y durmieron abrazados plácidamente hasta el atardecer.

FIN.

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TERMINADO.... 

Yo espero que hayan disfrutado tanto como yo de este minific y el fetiche de Kim por los gemid... la voz de Chay.

Y como el JeffCode y KimChay me persiguen, pues la inspiración está sobre ellos ahora, habrá más sorpresas con este ship, pues ya tengo algunos escritos que pronto les voy a publicar.

Gracias por leer hasta el final y especial agradecimiento a los que comentaron de principio a fin en este coso que escribí.

希 HeeChan