Aun sabiendo todo esto
A pesar de que me asusta
Yo lo amo…
Confession
— Espero no sea una broma de mal gusto.
– agregó Leeteuk.
— Incluir personas muertas, sí que sería
de mal gusto. – Jay finalizó.
— No es un juego y mucho menos una
broma. – declaró Changmin poniendo un portafolio sobre la mesa —. Esto es serio
y lo que tengo que mostrarles es muy real, pero antes tienen que entregar sus
celulares por favor.
Changmin
les acercó el portafolio donde tenían que poner sus celulares, Leeteuk y Jay se
miraron por un momento dudando; algo que notó Changmin.
— Esto es por mero protocolo no más. –
explicó Changmin. – Es para estar seguros que no tienen algún dispositivo o
explosivos, algo que pudiera poner en riesgo a la embajada.
Con esa
explicación quedaron un poco tranquilos y cedieron a entregar ambos sus
celulares.
— Antes de continuar quisiera saber ¿por
qué se ha mencionado a mi cuñado muerto? – preguntó Leeteuk
— Por esas dos personas los hemos
contactado, tienen que venir conmigo, todo lo que yo les pueda decir está de más.
–Les aseguró Changmin– Síganme por favor.
— ¿Están vivos? – preguntó Jay, a lo que
Changmin sólo bajó su rostro.
— ¿Cómo es que sabe de nosotros,
entonces? – Leeteuk aún estaba sorprendido de los detalles que les habían dado
para atraerlos hasta ése lugar.
— Por lo visto aún no están convencidos.
– Changmin sabía que eso era un problema —. Alguno de ustedes debe conocer a
Yunho.
— ¡Yunho! Es uno de nuestros escoltas. –
exclamó Leeteuk —. Específicamente de Heechul, todos pensamos que había sido
capturado por los Han o que había fallecido. En el lugar tampoco se encontró
nada de Junsu y Yoochun, suponemos que terminaron escapando. – agrego Leeteuk.
— Él ha estado internado en el hospital
de la embajada bajo protección nuestra. – esto último hizo que tanto Jay como Leeteuk
se sorprendieran—. Sus heridas no fueron muy graves, se ha recuperado muy bien.
No como la otra persona que ha estado muy grave, pero…
— ¿Otra persona? – preguntó Leeteuk.
— ¿Quién? – presionó Jay.
— No… -Changmin negó con la cabeza—. Tienen
que venir conmigo por favor, los llevaré al pabellón del hospital, está dentro
de nuestras instalaciones.
Después de
esto ninguno de los dos volvió a dudar y a negarse a nada de lo que Changmin
les pedía. Fueron revisados de sus ropas y los despojaron de todas sus pertenencias,
mismas que les serían devueltas al salir de la embajada.
En
silencio siguieron a Changmin por los pasillos hasta salir del edificio
principal, caminaron por un largo sendero recorriendo el patio central, el cual
estaba hecho como los típicos jardines Japoneses. Esto al menos dio un poco de
tranquilidad a Leeteuk, que le gustaba apreciar la belleza de las cosas y se
relajó.
Pronto
llegaron frente a un edificio de una sola planta pintado totalmente de blanco,
a lo que supusieron seria el pequeño hospital de la embajada. Según les explico
Changmin, ahí iban a parar las personas de nacionalidad Japonesas que sufrían
algún altercado o eran heridos en algún enfrentamiento, y las cuales aún
peligraba sus vidas. Eran curados y al ser dados de alta, los ayudaban a
regresar a su país para librarlos de los peligros que sería regresar a las
calles de Seúl.
No eran
muy comunes estos casos, casi siempre los que caían ahí eran políticos heridos
por atentados o alguno que otro militar. Sin embargo lo que le sucedía a Yunho
era algo excepcional y solo se le autorizaba a alguna persona perteneciente a
la embajada; en este caso Changmin.
Recorrieron
los pasillos del pequeño hospital, que a pesar de su tamaño estaba muy bien
equipado. Varios de los cuartos como pudieron observar Jay y Leeteuk se
encontraban vacíos en esos momentos.
Changmin
les iba diciendo la condición en que fue recibido Yunho, este se había roto
varias costillas y recibió una contusión en la cabeza que lo mantuvo
inconsciente por dos días, este se encontraba en uno de los cuartos al final
del pasillo principal de la central de enfermeras.
Al entrar
lo primero que vieron fue el vendaje que Yunho tenía en su cabeza, también
tenía el torso desnudo pero unas vendas cruzaban su pecho y ceñían su cintura
hasta la altura de sus costillas. Notaron que este tenía los ojos cerrados,
supusieron que dormía. Pero Changmin se acercó y lo llamo, este abrió sus ojos
reconociendo enseguida a Leeteuk.
— Señor Kim, qué bueno que pudo venir…
pensé que su escolta no lo dejaría, después de todo lo sucedido. – Yunho sabía
muy bien que debió ser difícil llegar hasta ahí solo.
— No te preocupes por mí, yo se
arreglármelas muy bien cómo pudiste darte cuenta varias veces mientras fuiste
mi jefe de escolta.
Leeteuk se
acercó a la cama de Yunho, mientras Changmin esperaba al pie de la puerta y Jay
se recargaba en la pared frente a la cama de Yunho.
— ¿Cómo es que…? ¿Qué sucedió Yunho? –
Leeteuk tenía muchas preguntas, pero ninguna salía completa, su mente era una
revoltura.
Todos
estos sentimientos eran a causa de que por fin podría saber que sucedió ese día
con su cuñado, deseaba saberlo. Pero más que nada, deseaba saber que Heechul no
sufrió, le atormentaba que su cuñado hubiera sufrido a parte de lo que le
hicieron sufrir.
— Pensamos que todo iría bien, nos
habíamos librado de varios de los hombres de los Han, pero lo que sucedió
después nos tomó desprevenidos. – Yunho apretaba sus puños y su vista se
desviaba a ellos.
— Fueron los Han los culpables,
¿entonces? – Pregunto Jay, que hasta ése momento se había mantenido al margen.
— No. – fue la respuesta de Yunho
dejando asombrados a Jay y Leeteuk.
— No juegues Yunho, si los Han tenían a
Heechul y sus hombres les impedían acercárseles, entonces…
— Hangeng nos ayudó a escapar… la
persona que todo este tiempo estuvo en contra de ustedes y que secuestro a
Heechul, el culpable de todo fue Han Min Ho. – les dijo Yunho.
— El hijo adoptivo de los Han. – agregó
Jay.
— El mismo.
— ¿Por qué dices que Hangeng los ayudó?
– cruzado de brazos al ver que la conversación iba para todos lados, preguntó
Leeteuk.
— Cuando nos dimos cuenta que el auto se
incendiaba y que nada podíamos hacer, yo caí inconsciente. – avergonzado
explicó Yunho.
— Pero yo estaba ahí… -intervino
Changmin—. Distraídos como estábamos, Yoochun, Junsu y yo, no nos dimos cuenta
de su llegada pues nos tomaron por sorpresa. Hangeng y sus hombres llegaron
hasta nosotros preguntándonos por Han Min Ho, les dijimos la verdad y él Han
pareció muy aliviado. Contrariamente a la cara que puso cuando lo enteramos que
Heechul y Siwon yacían también dentro del auto en llamas.
— ¿Cómo?
— Que él no se esperaba que estos dos
murieran, ayudaron a Yoochun y a Junsu llevándolos a un hospital y me ayudaron
con Yunho subiéndolo a mi camioneta.
— Y eso no es todo… — agregó Yunho.
— Pues mucho no pudo haber hecho, en
cuanto mi cuñado y el menor de los Kim fallecieron en ese auto por culpa de su
hermanastro. – esta vez era Jay, se estaba impacientando.
Al ver que
Jay se acercaba algo alterado hasta la cama de Yunho, Changmin se interpuso en
su camino bloqueándolo para después colocarse al lado de Yunho. Éste tomó la
mano de Changmin para tranquilizarlo.
— Ahora lo reconozco, -habló Leeteuk—. Te
he visto con Yunho varias veces, eres su pareja ¿no?
— Yo… -Changmin iba a contestar pero se
vio interrumpido por Yunho
— Él es la persona que más nos ha
ayudado, sin él no estaría vivo, seguramente habríamos muerto en aquel lugar. –
Yunho besó la mano de Changmin—. Y sí, Min es mi pareja.
— Me alegra que alguien pueda ser feliz
después de todo. – las palabras de Jay eran sarcásticas—. Porque lo que fue mi
cuñado no pudo serlo. Todo porque no hicieron bien su trabajo.
— No hable de lo que no sabe, si supiera
en qué condiciones encontré a Yunho y los demás. – Changmin hablaba fuerte pero
sin alterarse, quería escupirle a la cara aquel tipo que se atrevía a decirle a
Yunho que no hizo su trabajo.
— No lo sé, por eso me atrevo a decirlo.
— Cuando llegue al lugar del
enfrentamiento, Yunho salía herido de su propio auto pues al tratar de librarse
de uno de los autos de los Han, chocó contra ellos y salió muy mal herido. –
Changmin volteo a ver a Yunho a los ojos—. A pesar de estar herido, caminaba
hasta donde el auto se incendiaba. Desorientado como estaba deseaba salvar a
Heechul y a Siwon. Pero yo lo detuve. – Leeteuk que conocía bien a Yunho si
creyó todo lo que Changmin le decía, pero una duda asaltó su mente.
— Yunho, ¿sabías del plan de Heechul
para huir en su boda?
— No, no estaba enterado porque Heechul
jamás hablo sobre ello. – era lo que Yunho sabía—. Pero si estaba enterado de
lo que Siwon haría para llevarse a Heechul. Ellos se amaban y por eso estuve de
acuerdo en ayudar a Siwon.
— Tú… cómo pudiste ponerte a favor de
Choi y no saber nada de Heechul. Se supone que tenías que cuidarlo, si tan solo
le hubieras puesto un poco más de cuidado no habría sucedido nada de esto. –
Leeteuk sabía que todo reclamo estaba fuera de lugar, pero sus sentimientos,
tantas cosas en tan poco tiempo; que sólo lo dejo salir.
— Él no es culpable de lo que sucedió. –
reclamó Changmin por la manera en que Leeteuk culpo a Yunho—. Su familia es tan
o más culpable que Han Min Ho, Yunho solo tomo el camino más seguro.
— Sí, yo forme parte del plan de Siwon
para librar a Heechul de aquel matrimonio, sabía que no lo deseaba y que estaba
enamorado de Siwon, pero todo se frustro por la llegada de los Han.
Leeteuk se
calmó, pues con todo lo que Yunho decía cayó en la cuenta que no sabía casi
nada de su cuñado y de la persona que lo amaba. Era tan ignorante como su
familia y eso lo hizo sentir muy mal, tan culpable como sus padres.
— Heechul ignoraba todo lo que haríamos
para rescatarlo, entonces el actuó por su cuenta involucrando a los Han, jamás
imagino que todo se saldría de sus manos. – explico Yunho.
— Lo que aún no entiendo es ¿qué motivos
tenía esa persona como para odiar de esa manera a Heechul?, que yo sepa ellos
jamás se relacionaron de ninguna manera. – preguntó Leeteuk.
— Han Min Ho toda su vida ha estado en
China, no entiendo cómo y porque Siwon estaba en su mira también. – ahora era Jay
el que hablaba.
— No lo estaba, Siwon solo fue un extra.
Heechul era el único al que él quería en sus manos, Siwon se le atravesó al
tratar de rescatarlo y ahí sucedió todo. – por más que Yunho trataba de
explicarles, aquellos dos no terminaban por comprender. – La relación entre Min
Ho y Heechul yo no podría decirles, no soy quien para hacerlo.
— Si no eres tú ¿Quién entonces? – Jay
se llevó las dos manos a sus cabellos peinándolos hacía atrás en clara señal de
desesperación.
— Siwon… — dijo Yunho mientras una
sonrisa aparecía en su rostro—. O el mismo Heechul se los dirá cuando esté
mejor.
— ¿Qué estás diciendo? – Leeteuk no
podía comprender.
— ¡¿Están vivos?! – gritó Jay.
— Afortunadamente no fue tan tarde como
creían. – agrego Changmin.
— No puedo creerlo, ¡están vivos! –
Leeteuk cubría con una de sus manos su boca ahogando sus sollozos. Jay se
acercó a abrazarlo—. Pero vimos sus cuerpos y las pruebas de ADN. Todo.
— Eso podemos explicarlo, más bien Siwon
lo hará, le corresponde a él hacerlo.
— Si eso es verdad, ¿Por qué no lo
mencionaron desde el comienzo? – preguntó Jay algo desconcertado.
— Porque teníamos que estar seguros que
podríamos confiar en ustedes, en que harán todo lo necesario por protegerlos
hasta que estén realmente a salvo. – dijo Changmin.
— Sentimos mucho haberlos hecho esperar
tanto. – Yunho tomaba la mano de Leeteuk pues este se encontraba muy emocionado
con lágrimas en los ojos.
— Podemos… ¿podemos verlos? Por favor
quiero verlo. – rogaba Leeteuk.
— Los verán, yo mismo los llevare con
ellos. – Changmin se ofreció.
— Gracias, gracias… - Leeteuk no sabía
que más decir en esos momentos, solo apretaba muy fuerte la mano de Yunho.
No se
despidieron de Yunho ya que al comprobar que Siwon y Heechul estuvieran vivos
como decían, volverían para agradecerle como debían. Estaban por salir al
pasillo cuando Yunho detuvo a Changmin.
— Podrían esperar afuera un momento. –
les pidió Changmin y aquellos dos salieron sin preguntar pues aún estaban
procesando todo. — ¿Qué sucede Yunho?
— Prometiste que esta tarde hablaríamos,
no te has olvidado ¿verdad? – Yunho retenía la mano de Changmin posesivamente.
— No, no lo he hecho. Hablaremos como me
has pedido. – y aunque en sus palabras había seguridad, sus ojos demostraban
temor. Soltó su mano del agarre de Yunho y se alejó.
— Bien… -Yunho vio alejarse a Changmin y
cerrar la puerta mientras lo miraba hasta perderlo—. Es tiempo de hablar sobre
lo que he decidido. – se dijo a sí mismo.
De nuevo
fueron conducidos por un amplio pasillo blanco que los conducía hasta la parte
donde se encontraba terapia intensiva según lo que les iba explicando Changmin.
Al llegar al área el medico encargado, la doctora Gynka quien se había
encargado del caso de Heechul tan solo llegar, pues gracias a sus manos
expertas fue que el ultimo se salvó.
— Doctora Gynka, ellos son la visita que
le hable.
— No está disponible en este momento,
acabo de medicarlo. – a pesar de que sus palabras eran algo cortantes, el semblante
de la doctora era amable—. Pero si pueden pasar a verlo, seguro le hará mucho
bien su visita aunque no esté del todo consiente. – expreso sonriente la
doctora.
— Gracias.
Jay y
Leeteuk al igual que Changmin le agradecieron con una venía para después
dirigirse al cuarto que les indicaba la doctora.
La escena
que vieron al entrar no era lo que esperaban, pues pensaron que por la magnitud
del accidente encontrarían a los dos en cama y en muy mal estado resultado del
accidente, pero al contrario. Siwon estaba vestido con ropa muy parecida al de
Changmin, se encontraba sentado en una silla a un lado de la única cama del
lugar con su mano entrelazada con la de Heechul mientras la besaba.
No se le
veía ninguna herida y mucho menos que hubiera estado herido de gravedad o con
quemaduras como suponían, lo cual era raro. Heechul por el contrario estaba
recostado en la cama inmóvil, con los ojos cerrados y algo más pálido de lo
normal con un montón de aparatos a su alrededor conectado solo al suero que
colgaba de un tripie.
Rápidamente
Leeteuk corrió hasta la cama de Heechul tomando su otra mano mientras que con
su mano libre acariciaba el rostro de este y le quitaba el flequillo que caía
en sus ojos. Dirigió su mirada preocupada a Siwon y este solo negó con su
cabeza al percatarse de la duda en su rostro.
— Está dormido ahora, por eso lo ves muy
tranquilo.
— Entonces, ¿se encuentra bien?
— Fuera de peligro y recuperándose. –
como Leeteuk dirigiera su mirada a todos esos aparatos Siwon agrego —. Ya no
los necesita, están aquí porque no tienen donde llevarlo.
— Gracias a dios están bien. – Leeteuk
dejo caer algunas lágrimas mientras contemplaba a Heechul dormir—. ¿Por qué
sigue en cama? Dímelo por favor Siwon.
— Por la herida en su abdomen y por una
cirugía que tuvieron que hacerle para salvarle la vida. – al decir esto, el
rostro de Siwon se desfiguro un poco. Tristeza y culpa se reflejaban en su
semblante.
Jay que
había permanecido tras Siwon todo este tiempo, no podía creer aun lo que sus
ojos veían. Al darse cuenta de su presencia, Siwon camino hasta Jay fundiéndose
en un abrazo, ambos felices de verse de nuevo.
— Tú… ¿estás bien? – logro pronunciar
Jay mientras pasaba sus manos torpemente por su espalda revisando que Siwon no
tuviera ninguna herida.
— Estoy bien, solo obtuve algunos golpes
dentro del auto de ahí en más no tuve nada. Estoy totalmente recuperado. –
respondió Siwon.
— ¿Golpes? Y el auto incendiado, ¿Qué
fue lo que paso ahí? – pregunto Jay.
— Es algo muy largo de contar. – Siwon
se acercó de nuevo a Heechul y su mano rozo la mejilla de este—. Les explicare
todo, aun no sé cómo es que todo resulto a nuestro favor.
— Mucho tuvo que ver Yunho y Changmin
supongo. – dijo Leeteuk.
— Si, y Hangeng también. – agrego Siwon.
— ¡Hangeng!, ¿Qué tiene que ver él con
que estén vivos? – pregunto Jay.
— Mucho… créeme hermano.
— Siento que esto será muy interesante
de escuchar. – en realidad Jay estaba muy curioso.
— Dirás complicado, yo aún no puedo
creer que este aquí con Heechul vivo, después de que hace unos días los
sepultamos… bueno creíamos que eran ustedes – se corrigió Leeteuk.
Las
pequeñas heridas en el rostro de Heechul no eran grandes y se veían que pronto
serian invisibles a simple vista.
— ¿Porque tardaron tanto en avisarnos
Siwon?, ¿Por qué de esta manera? – Jay se refería al porque solo a Leeteuk y a
él se les contacto, dejando a toda la familia fuera.
— Porque por ahora es lo mejor, no puedo
exponer a Heechul en el estado que se encuentra, además que ahora todos nos
creen muertos. – Siwon frunció su ceño mientras hablaba—. No voy a permitir que
nos separen de nuevo.
No tenía
que decir más, Leeteuk y Jay supieron exactamente a qué se refería. Si los Kim
y los Choi se enteraran que estaban vivos los tendrían bajo su resguardo para
tratar de protegerlos, quien sabe cuánto más esto los separaría uno del otro. Y
aún estaba la duda si los dejarían continuar juntos, pues respecto al sr Kim,
Siwon no sabía que esperar de él; pero obviamente no se iba arriesgar.
Y si la
mentira de sus muertes llegara a oídos del Sr Han, desataría otra batalla entre
esta y las otras dos familias; porque al morir solo Han Min Ho buscaría
vengarlo. Obviamente todo eso traería desgracias a todos de nuevo, entonces si
sería difícil que Siwon y Heechul tuvieran tranquilidad para estar juntos.
Pero de
algo estaba Jay seguro, Siwon tenía planeado algo pues sino no habría actuado
con tanta cautela; lo conocía muy bien.
— ¿Qué es lo que tienes pensado hacer?
— Primero tendría que contarles lo que
paso ese día y como terminamos aquí. – Siwon se lo quedo viendo a Jay con el
rostro inexpresivo—. Mi idea es sacarlo del país como tenía pensado, tu ayuda
¿sigue en pie?
— Sabes que sí, Siwon. – Jay apoyó su
mano en el hombro de Siwon.
— Necesito que me expliques por qué
estás pensando que dejaré que te lleves a mi cuñado. – intervino Leeteuk.
Continuará...
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