Cosas de Niños… Oneshot


Título del Twoshot: “Cosas de niños”
Autor(a): Lunis HeeChan
Pareja:
EunHae, HenMi, SiChul
Tipo: Yaoi
Género: Cómico, AU, Fluff (?)
Clasificación: PG
Advertencias: Ninguna.
Comentario de la autora:
Debido a que en mi país el 30 de abril se festeja el día del niño, escribí este pequeño shot amorfo, inspirado en uno de los capítulos de Peanuts mientras lo veía con mis sobrinos. Creo que últimamente se me han ocurrido muchas cosas con esos programas para niños -w- Mis sobrinos me obligan a verlos.

Espero que les guste su regalo y por favor, nunca dejen que su niño interior crezca, pues él nos mantiene jóvenes.

¡Feliz día del niño!

Disfruten la lectura… Saranghae♥





Seguramente este iba a ser el último movimiento que el equipo de Hyukjae haría, faltaba tan solo un minuto y todo acabaría. Con el mariscal de campo estrella lesionado, este punto lo era todo para su equipo. Sería con un gol de campo donde todo se definiría, después de que Donghae hubiera sido lesionado por el otro equipo. Y aunque su compañero y mejor amigo le hacía falta, podía sentir su apoyo desde la banca donde se negó a sentar y esperaba del pie al límite del campo, como si esperara entrar.

Sabía que Donghae se dolía, más no habían podido sacarlo del todo del campo, así que él seguramente iba a estar bien, pero sin lugar a dudas, si ganaban iba a estar mucho mejor. Por eso Hyukjae podía sentir la presión sobre sus hombros y las miradas clavadas en su nuca. Sobre todo de cuatro chicos que se encontraban en las gradas entre el público.

Heechul, Henry, Siwon y Zhou Mi, habían sido invitados por ellos, pues junto con Donghae llevaban años siendo amigos. Desde la primaria no se habían podido despegar. Solo cuando tuvieron que elegir universidad, sus rumbos cambiaron.

Henry había entrado en una facultad de música fuera del país, Siwon en una universidad muy prestigiosa de Medicina en la capital, y Zhou Mi y Heechul, ellos pudieron ingresar en la universidad de Seúl para estudiar diseño. En cambio Donghae y Hyukjae, ellos no se habían separado, aunque Siwon y Heechul no se habían separado del todo, pues compartían departamento en Seúl. Quienes lo llevaban difícil eran Henry y Zhou Mi.

Tanto Donghae como Hyukjae pudieron entrar a la universidad con becas deportivas. Ambos eran muy buenos en un sin fin de deportes y sobre todo, eran muy buenos bailarines. Ambos estaban estudiando en la universidad de Artes, pues todo lo que ansiaban era bailar y formar parte de una gran compañía profesional de danza, ambos eran buenos y no dudaban que lo lograrían.

Sin embargo, adoraban hacer deporte y para conservar su beca tenían que pertenecer algún equipo. Este era su último año en el futbol americano, pues las lesiones no eran bien aceptadas para un bailarín. Seguramente, la natación seria su siguiente opción, mientras tanto en el último partido, deseaban recordarlo ganando.

Mentalmente, Hyukjae se preparó para patear el gol de campo, tal y como Donghae le había enseñado. Recordó que él no era bueno en los deportes, de no haber sido por su mejor amigo, la oportunidad de una beca deportiva se le habría escapado de las manos. Donghae siempre tuvo la paciencia para ayudarle con los deportes, tanto como él lo hizo con el baile. Y ahora eran unos apasionados del baile, podían bailar lo que les pusieran e igualar sus movimientos como si fuera su sombra.

Esos bailes en conjuntos muy bien ejecutados, es lo que maravillaban a los maestros y por lo que eran populares en el campus, pues a menudo eran llamados a ejecutar papeles principales en las obras que se organizaban.

Los ojos de Hyukjae miraron a lo lejos encontrándose con la mirada de Donghae. Podía saber muy bien que no le gustaba tener que estar en la banca y ser un observador más, se le veía incomodo pero no preocupado, seguramente odiando tener que perderse toda la acción y eso le hizo ganar confianza a Hyukjae para lo que tenía que hacer.

Concentrado a donde debía llegar el balón comenzó a recordar todas las indicaciones que Donghae le había enseñado. Casi podía sentir que él estaba ahí sosteniendo el balón para él y por eso cuando el momento llegó, con mucha seguridad, Hyukjae ejecuto el tiro, haciendo que el balón anotara, dándole el campeonato a su equipo.

Emocionado, Donghae entró caminando pausadamente hasta Hyukjae. Habría preferido correr, pero como buen bailarín, cuidaba de sus lesiones para no ser contraproducente. Hyukjae lo buscaba con la mirada pero no lo encontró donde lo había visto momentos antes, habían ganado y pronto sería rodeado por sus demás compañeros, estaba preocupado por no poder llegar a Donghae para festejar apropiadamente, solo para ser sorprendido por un efusivo abrazo que lo golpeo.

No estaba preparado para la efusividad con que Donghae se había echado a sus brazos casi habría perdido el equilibrio de no haber estado acostumbrado a este tipo de abrazo, pues era tan de Donghae hacerlo muy seguido. Sin embargo lo había aceptado y disfrutado al envolver sus brazos alrededor de sus hombros y hundir sus rostro en ese hueco entre el cuello y el hombro.

Estaba agotado, magullado, preocupado por su amigo, pero muy feliz de que todo sucediera y terminara de esa manera. El abrazo continuo por unos segundos más, disfrutando de la fuerza con que esos brazos lo rodeaban y la agitación que ambos corazones sentían.

Caminaron unos cuantos pasos así abrazados, para después ser separados por los compañeros de su equipo que deseaban felicitarlos.

Más tarde, cuando Hyukjae estuvo duchado y Donghae había sido revisado por el médico, Hyukjae no había querido dejarlo ir solo; se reunieron con sus antiguos amigos. Sus amigos de la infancia.

- Eso fue… ¡Wow! – fue lo único que Henry pudo decir.
- Henry, ¿acaso se te está olvidando el coreano? – riendo le pregunto Donghae.
- Es que no hay palabras, fue un grandioso gol de campo. – dijo Zhou Mi salvando a Henry, como casi siempre lo hacía, esto no había cambiado mucho.
- No digan eso porque el mono se lo va a creer. – interrumpió Heechul -. Que por cierto debería estar muy agradecido con Donghae, mira que lesionarse para dejar ser héroe a Hyukjae.
- ¡Heechul! – Siwon le llego por la espalda a Heechul y con sus manos rodeo la cintura de este censurándolo por lo que había dicho.
- ¿Qué? Es la verdad, que no recuerdan lo malo que era para los deportes. Apestaba.
- Él es bueno. – dijo Donghae tratando de defender a su mejor amigo.
- Pero tiene razón, Hae, tú me enseñaste mucho. Además, no pude dejar de recordar mientras estaba ahí de pie a punto de anotar el gol de campo, como fue que lograste interesarme en los deportes.
- Con mucha paciencia. – comenzaron a reír por el comentario de Donghae.
- ¿Cómo te acuerdas de eso? Hicimos tantas cosas de niños. – la sonrisa pícara de Heechul estaba dirigida a Siwon. Este carraspeo.
- Fue una linda época, como olvidarla.


«Salvado…

- Y ahora que voy hacer… - se lamentaba el pequeño Henry recostado sobre su pupitre.

Siendo un niño recién llegado del extranjero y con un precario conocimiento del idioma, le fue un poco difícil integrarse con los demás. Pero habiendo hecho su primer amigo, todo sucedió más fácil, pues automáticamente se ganó a cuatro amigos más.

Su mejor amigo, Zhou Mi, aun se sentaba a su lado y lo veía preocupado lamentarse. Sí, porque realmente estaba preocupado por el pequeño Henry, por no decir que se sentía culpable. Esa mañana como siempre, Henry había pasado por su casa para dirigirse a la escuela. Vivian en el mismo barrio y el autobús escolar, pasaba a dos manzanas de la casa de Zhou Mi.

Esa mañana había sido diferente. Su perro Ni Qiu se había saltado la rejilla que lo detenía. Se trataba de un perro algo inquieto y al que los extraños no le gustaban, Zhou Mi pensaba que su primo Kyuhyun tenía mucho que ver con el comportamiento del animalito, pues es quien se lo había obsequiado. Al escaparse el pequeño animal, no dudo en lanzarse sobre Henry y despedazar el pequeño papel que traía en sus manos.

La tarea de Henry había sido destruida por su perro Ni Qiu. Una tarea muy importante para el promedio, en la cual debían escribir una composición sobre algo o alguien que conocieran, Henry era muy bueno con las palabras y composiciones, y escribir sobre un músico a quien admiraba le habría asegurado una buena calificación en su composición, pues su investigación había sido exhaustiva. A sus once años, Henry no era muy inteligente pero sí bastante aplicado y responsable con sus deberes, lo que beneficiaba muchas veces a Zhou Mi con sus propios deberes.

- La maestra no va a creer que un perro se comió mi tarea.

Sí, se trataba de una excusa bastante trillada. Nadie le creería. Es más, si el mismo Zhou Mi no hubiera visto con sus propios ojos como Ni Qiu devoraba esa tarea, no lo hubiera creído.

- Lo siento. – dijo muy bajito sintiendo vergüenza por lo sucedido, sin saber que más hacer.

Cuando las clases comenzaron, uno a uno de los alumnos comenzó a pasar al frente para leer su composición. Henry por su apellido era uno de los de en medio de la lista, en cambio Zhou Mi, uno de los últimos. Pronto tendría que pasar y dar esa ridícula escusa, solo para ser calificado con un cero.

“Henry Lau” Se escuchó por todo el salón.

- Aquí. – respondió, tomando una hoja en blanco de su cuaderno antes de dirigirse al frente del grupo. Su maestra esperaba pacientemente que comenzara a leer -. Yo… bueno, mi tarea…

Desde ahí donde se encontraba de pie, podía ver como Zhou Mi se debatía entre hacer algo o quedarse quieto. Que se mordiera el dedo pequeño de su mano, le decía también que estaba planeando algo.

- No es una sorpresa que haya decidido escribir algo sobre su mejor amigo. - Zhou Mi dijo al llegar a su lado y al pasarle un brazo sobre sus hombros -. Su composición es sobre mí.
- ¿Qué haces? – susurro Henry para que nadie más pudiera escuchar.
- Solo tienes que hablar, conoces todo de mí. Cumple con la cuota de palabras y listo.

¿Cómo no se le había ocurrido antes? Pensó Henry, pues habría sido fácil de hablar de alguien más, sobre quien si conociera algo de su vida. Pero como ya Zhou Mi se había ofrecido, no le quedaba más que seguirle el juego.

- Eres bastante listo. – lo halago Henry.
- Gracias. – una hermosa sonrisa de Zhou Mi se asomó en sus labios -. Por eso eres mi amigo.
- Esta es mi composición sobre mi mejor amigo. – comenzó Henry señalando a Zhou Mi -. Tal vez ustedes no lo sepan tan bien como yo, las mejores cualidades de mi mejor amigo es un ser muy noble, extrovertido y…
- ¡Es demasiado alto! – murmuro uno de los alumnos que se encontraban sentados. Que se ganó una mirada ceñuda de Zhou Mi.
- Esa no es una cualidad de su personalidad… - se excusó Henry -. Les decía, sus cualidades pueden ser muchas, pero la mejor es que es un buen amigo. Ese que me adopto en los primeros días de escuela. Muchos creen que Zhou Mi es presumido, despreocupado por los demás, podrían preguntarle mejor si pueden ser su amigo y conocerlo mejor. ¿Verdad Zhou Mi? – pero Zhou Mi no pudo contestar, pues tapaba su boca conteniendo su risa. Una gran carcajada por lo visto -. Está bien, mejor no le pregunten y sean sus amigos.

Eso último que había dicho su amigo lo había hecho ver muy noble, pero él no era así. Su mejor amigo era Kim Heechul del siguiente año, eso debía decirles algo, ¿no? Henry podía ser a veces muy ingenuo el pobre.

- Yo insisto que además de alto, es muy feo.

Oh, oh. Si hay algo que no debían decirle a su mejor amigo era esa palabra “feo”, Zhou Mi se esmeraba mucho en su persona y para Henry, era uno de los niños más lindos del salón. Para ser uno de los niños que no le gustaban los deportes por ser rudos, Zhou Mi tenía un buen puntapié, pues el chico que lo había estado molestando, fue testigo de eso. Afortunadamente la maestra, distraída por Henry, no se dio cuenta de ello.

- Esto podría convertirse en el peor error de mi vida. – Henry comenzaba a lamentarse de nuevo, no creía que Zhou Mi le estuviera ayudando mucho -. Mi mejor amigo es bastante amistoso y amable, a no ser que sea innecesariamente provocado. Es bastante inteligente y sabe un montón… perdón, muchos juegos, lo que hace su compañía muy divertida, a pesar que también tiene sus defectos, como el coquetear con cualquiera que le hable bonito… - pues ya el chico que estaba sentado en el pupitre frente a ellos, había comenzado a hablarle a Zhou Mi y este sonrojado hasta las orejas había comenzado a tontear con él.

La clase siguió y todos lograron pasar al frente, hasta Zhou Mi. Este esperaba a Henry fuera del salón, pues había tenido que decirle a la maestra que su composición no había sido escrita sino memorizada. Una excusa mejor que decirle que su tarea la había comido un perro.

- ¿Cómo te fue? – pregunto Zhou Mi al ver salir a Henry.
- Bien, me saque un siete Mimi. – se lanzó abrazar a su amigo -. Fuiste de gran ayuda y por eso voy a comprarte algo. – a Zhou Mi le brillaron los ojitos al escuchar esto último.
- ¡Vamos al centro comercial! - Zhou Mi se apartó del abrazo tomando la mano de Henry, para comenzarlo a llevar.
- Yo estaba pensando en algo como un helado…

Henry ya no sabía si había sido salvado o embaucado por su mejor amigo.»



«Atrapado…

Siwon además de ser aplicado, popular y muy querido entre los maestros, era parte del consejo estudiantil y también muy bueno en los deportes. Como todo niño de once años, le gustaban también cosas de su edad y aunque destacaba de los demás, eso no le impedía divertirse y tener tantos amigos como admiradores.

- ¿Hay algo en lo que no sea bueno? – Heechul se preguntaba al estar en las bancas viendo el partido de basquetbol que se había desatado y en el cual Siwon estaba participando.

Había mucha gente aglomerada alrededor del campo y en verdad tenía una mejor vista de este lado de las gradas.

Heechul llevaba persiguiendo a Siwon desde segundo año, pues se había enamorado de Siwon, el día que este lo salvo de ser golpeado por uno de los benditos balones de básquet en la clase de deporte. También desde ese día convenció a su madre de sacar un justificante de por vida donde lo exentaba de hacer deportes, pero esa es otra historia.

Aunque muy pequeño, Heechul estaba seguro que aquello había pasado por obra del destino y en el suyo estaba Siwon, pero este no parecía enterarse todavía que estaban destinados a estar juntos. Hoy sería el día en que Heechul se lo dejara muy claro. Siempre ha sido un niño muy avispado.

Lo había visto más de una vez también observarlo. Si despertaba su curiosidad, ¿Por qué no lo había abordado? Hasta ahora las únicas charlas que habían tenido eran cosas de estudios y de la escuela.

El partido había llegado a su fin, todos se habían aglomerado alrededor de los jugadores pero principalmente alrededor de Siwon. Con toda la calma del mundo, Heechul abrió la botella de agua que tenía en sus manos y bebió de ella solo un poco. Ni siquiera se molestó en volver a cerrarla cuando comenzó avanzar hacia donde se encontraba Siwon.

Cuando Heechul pasaba a tú lado era mejor darle el paso. No es que fuera un niño bélico o problemático, pero quien decía que un niño bonito no podría defenderse. Además, Heechul al igual que Siwon, contaba con un buen número de fans, por su belleza, popularidad y que nunca se quedaba callado diciendo siempre lo que pensaba. A veces esto último le generaba problemas como a todo niño, sin embargo había algo en él, quizás su inteligencia, que lo hacía siempre salirse con la suya.

- Siwon… toma. – le habló al más alto ofreciéndole la botella de agua en su mano. Siwon se le quedo mirando fijamente a la botella en su mano y después como si nada la acepto.
- Gracias.
- Estuviste muy bien en el partido. Eres bueno aunque, viendo como juegan los demás, es un poco injusto para ellos.
- ¿De verdad? – Siwon frunció su ceño al preguntar antes de comenzar a beber el agua.

De verdad estaba muy sediento, pues no había podido detener el partido para beber un poco, estaba tan entretenido. Lo raro de esto, es que al estar Siwon bebiendo el agua, el rostro de Heechul comenzó a tornarse carmesí hasta las orejas y sus manos juntas al frente, se retorcían graciosamente, como si estuviera emocionado.

- ¿Qué sucede? – pregunto Siwon extrañado.
- Nos hemos dado un beso indirecto.
- Un… ¿Qué?
- Esa era mi botella, hemos compartido algo ya, un beso indirecto.
- Pero yo ni siquiera sabía… No cuenta. - la voz de Siwon sonaba molesta y eso hizo que Heechul se molestara también por su falta de tacto, estaban rodeados por muchos compañeros, todo lo que hablaran pronto se sabría por toda la escuela.
- Dame mi botella. ¡Tú ni siquiera me gustas! – Heechul arrebato la botella de sus manos y antes de alejarse le dijo-. ¡Y me debes una botella de agua!

La acción de Heechul lo había tomado desprevenido. ¿Eso quería decir que también le gustaba? Siwon no podía creer su suerte. Ese día que salvo a Heechul del balón, no había sido una casualidad que hubiera estado ahí, pues lo había seguido muy cerca como todos los días que se iban a casa. Claro, sin que este lo notara.

Y si, se había mostrado molesto con Heechul, pero no porque no le hubiera gustado lo que hizo. Si no porque en su sorpresa, Siwon ni siquiera pudo disfrutarlo, sentir el sabor de sus labios en esa boquilla de plástico. Un beso era algo para atesorarse, más si era el primero. Y en su inocencia, eso es lo que pensaba, un niño tan inteligente, podía saber del amor y creer en él.

Siwon se adelantó con pasos largos para alcanzar a un Heechul muy enojado que ya se iba. Lo tomo del hombro haciéndolo girarse y para sorpresa de Siwon, Heechul llevaba una carita de decepción y no de enojo, que le dio valor de hacer lo que tenía pensado. Con ambas manos sobre los hombros de Heechul, se acercó a sus labios rozándolos cálidamente. Solo un roce, un beso de piquito, que era el primero para ambos.

Este era su primer beso.

- Este si cuenta. – un Siwon sonriente le dijo a un Heechul que no salía de su asombro.
- Tú… tú…
- ¿Yo que?
- Tú me besaste. Ahora todos saben que somos novios. – Heechul ya no tartamudeaba ni se mostraba asombrado, estaba muy consciente y se veía que le había gustado la reacción del más alto.
- ¿Por un beso?
- Tres. – el sentir de nuevo los labios de Heechul sobre los suyos, alejo todo pensamiento sobre quien había comenzado y quien terminado. Esos labios suavecitos, húmedos y cálidos, tan esponjocitos como dulces, lo estaban besando de nuevo.
- La botella no cuenta.

El sonrojo de Heechul le dijo a Siwon que en cualquier momento podía cobrarse ese beso. Esperaría hasta estar fuera de la escuela. Que más daba que fuera Heechul quien lo hubiera atrapado desde el primer momento en que lo vio y no él, después de todo, en el futuro se encargaría de terminar todo con un beso.»



«Desmayado…

- Todo lo que tengo que hacer, es pegarle, ¿verdad? – Donghae asintió a la pregunta de su mejor amigo.

Hyukjae no era muy bueno en los deportes, siempre se le habían dificultado desde pequeño, pues lo suyo era el baile. Se le daba mejor. Su amigo, Donghae, ya había perdido la cuenta sobre cuantos deportes infructuosamente había intentado enseñarle. Aunque lo intentaba siempre, no iba a desistir, pues Hyukjae le había enseñado a bailar y aun con sus dos pies izquierdos, logro hacerlo gracias a la paciencia del mayor.

Siendo niños ambos, las clases del deporte estaban a la orden del día, así como la burla de los demás compañeros cuando no eras bueno en algo. Afortunadamente, Hyukjae contaba con Donghae y Heechul para defenderlo.

Había intentado con el bádminton, pero Hyukjae no quiso pegarle al gallito, había resultado muy difícil convencerlo de pegarle a algo que llevara el nombre de un animal. Entonces Donghae intento enseñarle futbol, pero el que Hyukjae se lo pasara huyendo del balón tampoco ayudo en mucho. El béisbol fue peor, pues intentar pegarle a la pelota con los ojos cerrados causo bastantes heridos.

También cualquier deporte de contacto había sido descartado, Hyukjae era demasiado frágil y delgado para ese tipo de deportes. Y aunque el futbol americano era un deporte difícil y peligroso, si Hyukjae aprendía a patear bien el balón para los goles de campo, seria protegido por los demás de su equipo. Con esto, Donghae esperaba que su amigo no reprobara la clase de deportes, pues los dos habían planeado llegar juntos a la universidad.

- ¡Es seguro hacer esto! – grito Hyukjae, ya que Donghae se había alejado bastante para alentar a que su amigo pateara el balón lo más lejos posible.
- ¡Pégale! – Donghae grito de vuelta.
- Pero… el pobre balón no me ha hecho nada. – Hyukjae miraba al pobre balón ahí, de pie esperando casi tembloroso el ser golpeado por su pie. Al menos eso es lo que él imaginaba -. No me gustaría que nadie me pegara. ¡He decidido que no voy a pegarle!
- ¡Hyukjae- ya! – a pesar de la poca paciencia que Donghae tenía, con Hyukjae siempre hacia una excepción pero ya se estaba arrepintiendo de esto.
- ¡No! No me ha hecho nada el pobre.
- ¡Es un balón, no siente!
- Y tú, ¿Cómo sabes? – Hyukjae se cruzó de brazos negándose a hacer lo que su amigo le decía.
- ¿Por qué no le pegas y listo?
- Pfssssss…
- Oh, espera. Este balón me esta silbando. – dijo Hyukjae dejando su pose rígida.
- ¿Silbando?
- ¡Sí! ¿Acaso se está burlando de mí? – y ahí estaba el mal carácter que Hyukjae sacaba cuando alguien se burlaba de él. No era muy bueno hacerlo. Esto era el colmo. Donghae se pegó en la frente con su mano, lamentándose no haberle enseñado mejor natación.
- Seguramente se le está saliendo el aire nada más. – susurro para sí mismo Donghae.
- Me esta silbando, burlándose de mí. Seguramente me odia.
- ¿Cómo te puede odiar un balón?
- ¡Tú querías que le pegara! No me voy a quedar así, viendo como este balón ridículo se burla de mí. – las manos en la cintura de Hyukjae y el pie azotando el suelo, decía lo mucho que se encontraba enfadado. Sí, con el pobre balón.
- ¡No seas niño y entonces pégale! – Donghae sabía que con esto se iba a ganar la ira del mayor, sin embargo…
- Ya no es necesario, creo que la asuste demasiado.
- ¿Cómo? – Donghae se fue acercando.
- Se desmayó. – dijo Hyukjae apuntando al balón desinflado en el suelo.
- Bueno… - al menos la tortura de estar enseñándole a su hyung se había terminado por hoy -. Vámonos. – Donghae había rodeado los hombros del mayor con un brazo alejándolo del balón desmayado.
- Pero… y mis clases de deporte, ¿voy a reprobar?
- Mañana vayamos a nadar. – sabía que iba arrepentirse de eso también, pero al menos vería a Hyukjae en traje de baño y si se desmayaba por ahogarse, bien podría Donghae darle respiración de boca a boca -. Sí, nadar es una mejor idea.»



Cada uno estaba perdido en sus pensamientos, recordando aquellas aventuras que habían vivido de niños. Uno había atraído al otro y así, hasta lograr la amistad que tenían ahora. Una amistad que había superado la niñez, la adolescencia y ahora estaban muy seguros que seguirían juntos para siempre.

- Si pero, esas eran cosas de niños. – dijo Heechul cortando los recuerdos de todos -. Vayamos hacer algo de adultos, ¿verdad Siwon? – agrego moviendo graciosamente las cejas mientras lo miraba lascivamente.
- Cla… claro… - el más alto se había sonrojado por completo.
- Entonces, ¡Vayamos por unas cervezas!
- ¿Era eso? – Siwon no quiso que su voz sonara tan decepcionada.
- Si, pues ¿qué pensabas Siwonie? – dijo Heechul alejándose colgado del brazo de Hyukjae, felicitándolo por ese gol.
- Está jugando contigo. – Henry se puso a su lado palmeando su hombro con algo de lastima por el mas alto.
- ¿Tú también te diste cuenta?
- Claro, bebemos cerveza desde niños. – agrego Donghae -. Incluso jugábamos a la botell… – tanto Henry como Siwon cubrieron con su mano la boca de Donghae.
- No les des ideas. – gimió Henry. Heechul y Zhou Mi, solían ser unos maestros en el juego. Aun no sabían como Zhou Mi se las arreglaba para que la botella siempre le favoreciera y como es que Heechul se le ocurrían las cosas más ridículas para los castigos, juntos hacían de sus vidas miserables durante el juego.
- Pero si solo es un juego de niños.
- Cosas de niños… cosas de adultos… algunas cosas no cambian. – se iba quejando Siwon y aun así le dio alcance al grupo de amigos, abrazando por la cintura al que era su novio.

Fin

Comentarios

  1. Hola!! hermoso me encanto y feliz día del niño. Henry tan lindo con zhoumi la forma en se expresa de el esta enamorado, y si no le iban a creer quien se comió su tarea pero zhoumi lo salvo tan lindo.
    Heechul siempre consigue lo que quiere y el quería a siwon y termino siendo su novio y adorando a su heechul lindos .
    y hae y hyuk siempre juntos acordándose de sus travesura y del balón desmayado.
    Lo disfrute mucho muchas gracias bye

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  2. Lo disfruté mucho me gustó muchas gracias por este regalito

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  3. Hola...
    Feliz día del niño...
    Me encantó Zhoumi por como le salvo a Henry pero creo que más una tomada de pelo y ya...
    Heechul conquistó a Siwon y su primer beso fue indirecto pero ese no cuenta pero que importa ya son adultos y son novios, eso lo importante...
    Hyukjae me dio una pena y una risa, desde cuando un balón te Silva y luego se desmaya....jajajaja.
    Me gustó la inocencia de este one shot.

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  4. Me gustó la inocencia en la que se desarrollar la amistad de estos amigos.

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